-¿Cómo está?
-Tenía acumulación de minutos y estaba cargado, pero bien ya.
-Un partido así no se lo pierde ni cojo, ¿no? ¿El trabajo de motivación es distinto al de otras semanas?
-Es el mismo, lo único que cambia es que se trata de un duelo directo contra otro equipo de la misma ciudad y ya sabemos cómo son estos partidos: sólo piensas en ganar, ganar y ganar.
-¿No han visto esta semana al Mel más bético?
-El míster sigue en su misma línea, no cambia por venir el derbi. Para él su equipo es el Betis.
-¿Quién motiva más: técnico, compañeros o público?
-La gente. Es la que más ganas tiene de ese partido y es la que te da ese plus. Nosotros afrontamos igual todos los partidos.
-¿Sólo son tres puntos?
-Hombre, al final lo que ganas son tres puntos pero siempre quieres ganar al eterno rival, y más jugando en su casa.
-¿Qué equipo llega mejor?
-En teoría llegamos mejor situados, pero será un buen duelo, somos dos buenos equipos.
-¿Qué compañero le ha informado más de lo que significa el derbi?
-No se habla de eso, llevamos la semana igual que otras, no cambia nada por ser el derbi.
-¿Qué le parece el Sevilla?
-Siempre ha sido un buen equipo, pero al llegar aquí he visto que tenemos un buen equipo y podemos hacer daño a cualquiera.
-Por cierto, usted fue expulsado en un Zaragoza-Sevilla por golpear a Coke, según dijo el árbitro.
-Yo no hice nada y se vio en la repetición. Pero es el pasado. De hecho, ni me acordaba.
-Su técnico ha reconocido que el Sevilla es, básicamente, Jesús Navas y Negredo. ¿De verdad todo se reduce a eso?
-Está claro que Navas es el jugador más desequilibrante y Negredo es un buen delantero.
-Pues a Navas lo va a tener que tapar un poco, ¿no?
-Mi misión es hacer lo que hago en todos los partidos: ayudar a mi lateral, esté Jesús Navas o quien sea. No va a cambiar nada por ser el derbi, jugaremos como sabemos y no nos vamos a adaptar al juego del Sevilla.
-¿Quién es más rápido, Navas o Juan Carlos?
-Los dos somos rápidos, no he cronometrado quién es más (ríe).
-¿Quiso ser futbolista siempre o quizá probó en atletismo?
-De pequeño esquiaba, me encantaba, bajaba mucho a Sierra Nevada, pero me decidí a jugar al fútbol, era una cosa u otra.
-Pues en la banda también hace algo parecido a un eslalon, sólo que con rivales delante...
-Salvando las distancias, sí, pero esquiando nadie te defiende ni hay más gente, es más fácil.
-¿Algún entrenador le dijo eso de que la velocidad sin control...?
-Sí, muchos entrenadores me lo han dicho. Si eres rápido y no sabes utilizar la velocidad, no vale.
-¿En quién se fijaba de chico?
-Quería ser como todos los jugadores del Real Madrid, me daba igual Casillas que Zidane, cada semana me gustaba uno.
-En once jornadas ya ha sido titular dos veces más que en toda una Liga en el Zaragoza. ¿Esperaba semejante continuidad?
-Estoy para eso, para ganarme la confianza del míster y demostrar lo que sé hacer. Claro que estoy muy contento, está claro que las cosas van mejor este año. En comparación con el año pasado, se está confiando más en mí.
-¿Por qué este año sí está demostrando lo que vale y el año pasado no pudo ser?
-La confianza de un entrenador es importantísima. Si no la tienes, no puedes demostrar lo que vales por mucho que quieras.
-Básicamente lo que le ocurrió en Zaragoza es que llegó Manolo Jiménez y le cortó el grifo.
-Cada entrenador tiene su manera de pensar y hay que respetarlo. Nosotros nos tenemos que dedicar a entrenar.
-Pues Jiménez es una referencia del sevillismo. Si hace un buen partido y ayuda al Betis a ganar, le fastidiará un poco...
-No, hombre, no soy así, no soy mala persona ni rencoroso.
-Volvemos a su año. Diez partidos y sólo uno completo. ¿Tan hecho polvo acaba?
-Eso significa que si pido el cambio es porque no puedo más, el esfuerzo ha sido grande y no puedo aguantar los 90 minutos. Es preferible que entre un compañero que esté bien y fresco.
-¿Es el año en que más está corriendo?
-Creo que sí (ríe).
-Este míster, además, obliga a correr mucho hacia atrás.
-Eso es lo que más me está ayudando a crecer.
-¿No lo veía claro antes?
-Lo veía pero me costaba, era más vago. Este año me he acostumbrado. Si haces un esfuerzo y robas un balón, se agradece.
-¿En qué se nota mejor futbolista desde que está en el Betis?
-Estoy ganando mucha personalidad. Otros años encaraba una vez y, si no me salía, no lo volvía a intentar, pero este año las claras que tengo para encarar a mi lateral lo hago, me vaya o no, y a la siguiente lo vuelvo a intentar. Eso me está dando ese plus para aportar todo lo que puedo.
-Eso suena a trabajo veraniego de Mel y Roberto Ríos.
-Sí, me han ayudado bastante y está dando sus frutos ahora.
-¿Le sorprende la apuesta de Mel por usted?
-Es verdad, eso se transmite y lo que debo hacer es demostrarle que su elección es buena.
-Su adaptación al grupo ha sido fulminante, ¿no?
-Muy rápida, por mi manera de jugar y la de los demás nos entendemos bien, conectamos.
-Un resultado y goleadores para el derbi, por favor.
-1-3 y de los goles no digo nada.
-¿‘Hat trick' de Juan Carlos?
-No, mucha tela.
