El alcalde, Juan Ignacio Zoido, en un momento de su intervención en el acto del 115 aniversario de El Correo. / Pepo Herrera «Sevilla es muy especial, como lo es también El Correo de Andalucía».El alcalde, Juan Ignacio Zoido, no le hizo falta guión para arrancar. Y, en un arrebato, felicitó, como no, «a los trabajadores y a todos los que durante estos 115 años han colaborado en hacer grande la ciudad a través de sus páginas». Un mensaje que casa con el de un representante de la sociedad civil que arropó al decano en «los tan recientes tiempos de incertidumbre». Insistió en alabar «el tesón de sus trabajadores», sin desmerecer el «empeño» mostrado por el empresario Antonio Morera Vallejo en «garantizar la continuidad del periódico», que puso «rúbrica empresarial al deseo común» expresado por todos los sectores de la capital hispalense, pero también de la provincia. Un cariño que quedó demostrado, según sus palabras, en un acto como el celebrado en la tarde noche de ayer «que ha tenido más de 400 personas porque no cabían más» en el salón de actos del Cortijo de Gota de Leche, del Parque Empresarial Morera & Vallejo.
De sus impresiones sobre el atril brotaba el pellizco generalizado que se vivió en los momentos de mayor temor sobre el futuro de la cabecera que, por suerte, ya forman parte del pasado. «Cualquier medio de comunicación es necesario para fomentar la información, el pluralismo y la democracia, pero perder además al periódico decano hubiera sido una muy triste noticia para Sevilla». Un valor añadido, el de su longevidad que, a juicio del regidor hispalense, «cobra más importancia al tratarse de un medio de comunicación», recordando «los momentos de convulsión» que está viviendo el sector de la prensa escrita, motivados no sólo por las consecuencias de la crisis económica, sino por los cambios de modelo de consumo de la información. Así, demostró sus conocimientos al esbozar ese periodo de transición que existe en el sector entre «los periódicos impresos que madrugan en los quioscos y las actualizaciones al minuto de las ediciones digitales en nuestros ordenadores, móviles y tabletas».
Pero incluso en las nuevas tecnologías de la información, el alcalde ha visto que esta cabecera «se está sabiendo adaptar rápidamente». Al menos esa es la convicción del mandatario hispalense, que auguró un futuro «prometedor» a El Correo de Andalucía en su nueva etapa con el Grupo Morera &Vallejo. Incluso valoró positivamente los primeros coletazos de este nuevo rumbo, plasmados, de momento, en cambios estéticos. De esta manera, vio con buenos ojos «el cambio de diseño, su nuevo formato con la inclusión de las grapas y en el nacimiento de la televisión hermana», que ha hecho buen uso de su nombre: El Correo de Andalucía Televisión.
Sin embargo, tantos cambios no suponen para el alcalde un cambio en la esencia, que pervive «desde aquel 1 de febrero de 1899 en que fue fundado por el cardenalMarcelo Spínola». «Hoy agradecemos tenerlo siempre ahí, aunque para ello haya tenido que salvar grandes dificultades por cumplir siempre con el ideal de comunicar a los ciudadanos», manifestó Zoido, que se mostró un convencido de los dictámenes del fundador, ya no sólo «por ser el alma de este periódico», sino por haber demostrado en vida su «ferviente defensa de la educación y la cultura», claves para, según apuntó, «alimentar lo más grande y noble que hay en la persona: la inteligencia para que conozca la verdad y el corazón para que ame el bien».
EL LEGADO
El alcalde profundizó en esas doctrinas del beato nacido en San Fernando pero sevillano de adopción e hizo bandera de esa «defensa de la verdad y la justicia», que pregonaba cuando adoptó ese convencimiento de fundar el periódico hace 115 años. De esta manera, blandió este lema, que a su entender, «jamás deberían perder de vista quienes han ido tomando el relevo de esa noble aspiración hasta nuestros días». «Porque los medios de comunicación [prosiguió el regidor], y con ellos los periodistas, jamás deben olvidar que su razón de ser es garantizar y permitir el derecho constitucional de los ciudadanos a una información veraz». Y como, colofón, rescató una cita que es el abecedario de esta profesión y su razón de ser: «Si no hay democracia sin periodismo, tampoco hay periodismo sin verdad, sin honestidad y sin libertad», concluyó.
