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Juan Ignacio Zoido: «Ya estoy viendo a Sevilla con ojos de alcalde»

De los principales partidos, Juan Ignacio Zoido ha sido el primero en ser nombrado candidato a la Alcaldía de Sevilla, una campaña que el PP inicia con un mensaje de cambio.

el 11 oct 2009 / 19:24 h.

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Zoido mira desde su despacho.

–Ha sido el primer candidato en ser nombrado oficialmente por su partido para las municipales de 2011, ¿cómo lo afronta?
–La verdad es que ya veo la ciudad como alcalde, es la diferencia entre la primera vez que me designaron y ahora. La primera vez lo recibí con mucha ilusión y ahora lo recibo con más ilusión todavía. Antes tenía en mente una ciudad a la que quiero profundamente porque aquí he pasado casi toda mi vida, y tenía muchas ganas de contribuir a la ciudad, pero ahora la veo con ojos de alcalde.


–¿Le gustaría enfrentarse a Sánchez Monteseirín?
–Me da igual quién vaya a ser la persona. Ya en las anteriores elecciones él era muy conocido y yo no tanto, y le gané. Si ellos deciden que sea otra vez Monteseirín no hay ningún inconveniente en tener con él un debate y confrontar los dos modelos electorales, el que tiene él y el que encabezo yo. Y yo desde la oposición ya he dicho cómo voy a gobernar.


–Se le acusa de populista, ¿se definiría como tal?
–No soy populista en absoluto, sino que ejerzo el diálogo: antes de tomar una decisión escucho las dos partes. Me definiría como una persona normal: quiero una ciudad en la que pueda ir con mi familia por la calle tranquilamente, una ciudad limpia, ordenada, donde se genere empleo, y donde los hijos no se tengan que ir fuera a buscar oportunidades. Quiero una Sevilla de la que nos sintamos orgullosos. Hay dos modelos de gobernar: Monteseirín gobierna enfrente de los sevillanos y yo quiero formar parte de ese colectivo, quiero para los sevillanos lo mismo que quiero para mí.


–Sevilla es la asignatura pendiente del PP según admitieron en su último congreso, incluso tras las europeas hubo voces críticas con la gestión del partido. ¿Qué le ocurre al PP en Sevilla?
–Hay que respetar al electorado, que es quien decide quien gana o pierde. Eso lo voy a respetar. Sevilla sociológicamente tiene un componente de voto de izquierdas, pero cada día el sevillano se da cuenta de que para gobernar la ciudad da igual ser de izquierdas o de derechas, lo que se necesita es ser honesto.


–Uno de los grandes argumentos en su contra es que el PP no tiene modelo de ciudad. ¿Qué ciudad quiere Zoido?
–Lo primero es una forma distinta de gobernar, porque mi modelo es el contrario al de Monteseirín. Va a crecer desde el diálogo contando con todos los barrios sin enfrentarlos, voy a buscar el consenso y no la confrontación. El modelo de ciudad del PP tiene que contar con la construcción simultánea de las tres líneas de Metro, con una red de aparcamientos en la corona de un Centro que tiene que tener zonas peatonales y vertebradas con microbuses eléctricos. Hay que hacer un desarrollo urbanístico que no ha hecho Monteseirín, en 12 años la ciudad no ha crecido ni un solo habitante. Y quiero abrir la ciudad al río.


–Vamos por partes: ¿el Centro debe vetarse al tráfico?
–Por supuesto, pero cuando se hayan cumplido todas las necesidades del tejido comercial. No le podemos decir a la gente que no puede venir al Centro porque no tiene Metro, ni aparcamientos ni autobuses. Primero hay que cumplir las necesidades previas a la peatonalización y luego acometer las restricciones al tráfico.


–¿Debe haber más peatonalizaciones, como en San Jacinto?
–Estoy abierto a hablar de muchas peatonalizaciones, pero abordándolas de forma distinta. La peatonalización de San Jacinto no tiene ni proyecto ni previsión de por dónde va la circulación, la basura, las emergencias, los vecinos, los comerciantes... Con todo previsto se pueden llegar a acuerdos con sentido común.


–¿Pero quedan zonas por peatonalizar?
–Sí, muchas.

–¿Cómo cuál? ¿Qué propone?

–Hay zonas que creo que se puede, pero tengo que predicar con el ejemplo y antes hay que hablar con vecinos y comerciantes. No voy a acometer una peatonalización de espaldas a nadie. No realizaré ninguna peatonalización sin todos los informes previos.

–¿Y qué haría con el tranvía?

–Todo el mundo sabe que fue un capricho. No estaba en el PGOU, fue una improvisación para las elecciones que ha salido cara a Sevilla y ha roto el entorno visual de la Avenida y Plaza Nueva. Y está siendo el causante del gran colapso de tráfico en el Cid. Hay que tenerlo porque no hay Metro, pero cuando lo haya habrá que tomar una decisión. Si tenemos Metro no hace falta.

–¿Y los carriles bici? ¿Los quitaría de algunas calles?


–Hay que seguir apostando por la bici en la ciudad porque reúne características que son buenas para la bici, pero hay tramos de carriles que hay que resolver. Hay que rediseñar cómo van a quedar los carriles en puntos como la Ronda tras el sentido único. Los carriles tienen que garantizar la seguridad de peatones y bicis. Y luego hay algunas obras que sigo sin entender, como las de República Argentina a la izquierda y la derecha. No ha sido afortunado.


–¿Y el sentido único? ¿Lo mantiene o lo quita?
–El sentido único no puede ser fruto de una improvisación. Debe llevar medidas que afecten al entorno. Si el sentido único elimina aparcamientos, en algún sitio hay que dejar los coches, y hay que atender servicios públicos, emergencias, recogida de basura, carga y descarga... Hay que hacer una planificación. No se puede entender en una calle sin las restantes.


–Otro tema candente es el de Tablada, ¿cómo propone desbloquear el parque?
–Lamento que se venga hablando de Tablada desde hace tanto tiempo y ahí sigamos con 360 hectáreas de jaramagos. Es vergonzoso. He mantenido por activa y por pasiva que Tablada debe ser una zona donde Sevilla deje un legado de compromiso ecológico y sostenible, tiene que estar por encima de cualquier cosa. Cualquier proyecto que haya de Tablada lo estudiaré, siempre que sea respetuoso con el medio ambiente.


–Hay dos vías, expropiar o negociar, ¿por cuál se inclina?
–A mí el problema de Tablada no me dura más de 15 días, pero quien tiene la responsabilidad de gobernar es Monteseirín.


–¿Y qué haría en 15 días?
–Confío en el diálogo para resolver problemas. Monteseirín y Torrijos son culpables de que sean 360 hectáreas de jaramagos.


–De acuerdo, pero si hay que ceder algo, qué plantea: ¿que haya viviendas, pagarle más dinero a los propietarios del suelo o cederles otra bolsa de terreno en otro sitio de la ciudad?
–Más claro no lo puedo decir: con el diálogo se llega al acuerdo y dentro del diálogo hay que ver la capacidad de cada uno para llegar a acuerdos. Lo que no puede ser es que haya dos reveses judiciales y ahora el Gobierno local se plantee qué hacer. Es un ejemplo de que no tiene modelo de ciudad ni capacidad para gobernar.


–Ahora todas las miradas están en Mercasevilla, ¿cree que el alcalde estaba informado?
–Lo que me extraña es que tantos colaboradores estrechos del alcalde como Castaño (que ha estado en Unidad, entre sus asesores, en Vía Pública y en Mercasevilla) o el propio Mellet, que estuvo también en Unidad, no le tuviesen informado absolutamente de todo. Me extraña. En este caso se está investigando la mayor venta de terrenos que se ha producido en el mandato de Monteseirín y en 30 años de democracia. ¿Cómo es posible que no se interesara por lo que pasaba? En lugar de dar la cara, se cierra en sus técnicos y servicios jurídicos, cuando el problema es de unos políticos que no han sabido estar al frente de sus responsabilidades. Se ha producido un grave escándalo y me cuesta creer que el alcalde, después de que su círculo más próximo estuviese relacionado con las conductas de Mercasevilla, no tuviera información puntual.


–Pero los pliegos pasaron por el consejo y por el Pleno, y allí también votó a favor el PP...
–Nosotros venimos pidiendo en el consejo de administración de Mercasevilla una información que se nos niega de forma habitual. La pasada semana tuvo que ir nuestro consejero con un notario para que diera fe de que le niegan la auditoría que el Ayuntamiento dice tener y de la que no tenemos información. Que no se quiera mezclar al equipo de gobierno con lo que pueda hacer una sola concejal. Si nos niegan información en el Pleno y no quieren dar la cara, si no estamos en la comisión ejecutiva ni en la fundación, ¿cómo se puede mezclar nuestra responsabilidad con la del equipo de gobierno? Hay responsabilidad política de quienes han gobernado.


–¿Considera al alcalde un político honesto?
–Es un político que no está dando la cara y en otros casos no la ha dado. No soy quién para juzgar la honestidad, pero no está dando la cara. Todavía estamos esperando el currículum de su primo, al que contrató Emasesa, y una decisión política por la sentencia de las facturas falsas.


–Su denuncia interrumpió a la Fiscalía, ¿sigue creyendo que no actuaba con contundencia?
–La Fiscalía lo que no tiene son medios suficientes para dirigir una investigación como el juez, que puede acordar una serie de diligencias. No hemos desconfiado de la Fiscalía, pero entendíamos que había unos hechos y unas personas responsables y que la investigación tenía que ser en el Juzgado. Si me encontrara otra vez ante la situación, haría lo mismo.


–Pero si le faltaban medios, la Fiscalía podía decidir por sí misma mandarlo al juez, ¿por qué cree que no lo hizo?
–Porque consideró oportuno que podía iniciar la investigación, pero cada cual tiene su criterio. Entendió que podía hacerlo y yo que debía llevarlo a un juez. Tengo el máximo respeto por la Fiscalía.


–Dirigentes de su partido comparan esto con otros casos como el Gürtel y dice que hay un trato desigual, ¿en qué se basa?
–Es evidente que determinadas imágenes que estamos acostumbrados a ver en la tele, cuando se incauta un ordenador o se va a detener a alguien para tomarle declaración, no se han producido. No tengo nada contra la Fiscalía y respeto las decisiones de los juzgados, pero hay algo objetivo: aquí no hemos visto detenidos.


–¿A quién culpa?
–A las circunstancias...

–¿Debe haber dimisiones?

–Depende de la persona que se vea salpicada. Pero hay responsabilidades políticas... y las va a haber.

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