Cultura

«Juan Ramón siempre valoró el interés por su obra»

Alfonso Alegre Heitzmann, especialista en la obra y la vida de Juan Ramón Jiménez asegura que el escritor "siempre se puso muy contento al comprobar el interés que había por su obra".

el 15 sep 2009 / 05:22 h.

Alfonso Alegre Heitzmann, especialista en la obra y la vida de Juan Ramón Jiménez y autor de un libro sobre la concesión del Premio Nobel al poeta onubense asegura que el escritor "siempre se puso muy contento al comprobar el interés que había por su obra en Moguer, en Huelva y en Andalucía".

En el libro Juan Ramón Jiménez, 1956. Crónica de un Premio Nobel (Residencia de Estudiantes), Heitzmann ha seleccionado unas 200 cartas y telegramas de las 1.500 que se conservan en la Universidad de Puerto Rico y que el poeta recibió con motivo de la concesión del Nobel, entre ellas del alcalde de Moguer, de familiares del poeta y de gentes de la cultura de Huelva.

"Donde el Nobel a Juan Ramón se acogió con más júbilo en toda España fue en Moguer y en Huelva", ha insistido, en una entrevista Alegre, quien, sin embargo, asegura que la concesión del premio se debió "al eco de su obra en el ámbito internacional", y a una petición, de 1952, de la Universidad de Oxford, concretamente de su catedrático Cecil M. Bowra, quien lo consideraba "el mejor poeta vivo del mundo".

Ninguna institución española solicitó el Nobel para él, ni nunca el poeta onubense -Heitzmann cita el verso de Machado- "persiguió la gloria", sino que, antes al contrario, cuando se enteró de que le proponían escribió diciendo que había otros españoles que lo merecía más que él, y citó a Ortega y Gasset, a Menéndez Pidal y a Azorín, con lo que se disipaba cualquier falsa modestia. Alegre Heitzmann constata como una excepción la demanda del Nobel para el poeta onubense de la revista Ínsula y, dentro de ella, por Ricardo Gullón y Juan Guerrero.

"Nunca buscó ningún honor, siempre huyó de ellos", añade Heitzmann, quien, como muestra del poco respaldo que Juan Ramón Jiménez, exiliado desde 1936, tuvo en España, puso que le censuraran un telegrama que envió apoyando la concesión del Nobel a Ortega y Gasset. "Estuvo censurado en gran medida en su propio país; ni antes ni después del Nobel su obra llegó a España como debía llegar; no se le había hecho justicia cuando se le concedió el premio", añade Heitzmann, quien recordó que, además, Juan Ramón Jiménez "ya lo había sido todo en España en los años veinte y en los años treinta", como padre de la Generación del 27.

"Ni la España oficial ni la España intelectual respaldaron la petición del Nobel, ninguna institución española, ni la Real Academia, tampoco desde Andalucía ni desde Huelva, si bien es cierto que en Huelva ya se compró la casa natal del poeta en Moguer en 1955, un año antes del Nobel", explica.

El investigador ha demostrado que, en la Academia Sueca, hubo candidaturas formales para Juan Ramón Jiménez desde 1952 y no sólo en 1956 como se pensó. También ha revelado que en el año previo, en 1955, "estuvo a punto" y fue uno de los tres finalistas.

  • 1