La recién nombrada alcaldesa de Benacazón toma el testigo de Diego Sánchez en plena crisis y con las cuentas municipales al límite, pero eso no le quita la «ilusión» de un futuro marcado por los proyectos del Potaus.
-Con la marcha de Diego Sánchez, ¿cómo asume ser el relevo en la alcaldía de Benacazón?
-Pese a estar feliz por ser alcaldesa, estoy sumida en la melancolía por su marcha, ya que deja un hueco irremplazable. Pero este barco no se queda a la deriva y todo el equipo de gobierno tiene ilusión y ganas para seguir su senda.
-¿Cree que haber asumido concejalías claves como Urbanismo, Economía o Hacienda le ha servido de transición?
-Quizás por eso me siento más segura. Si hubiera tratado temas más livianos estaría mas nerviosa. Desde mi cargo he seguido todos los proyectos y se cuáles son los que necesitan un empujón y los que no.
-¿Y cuáles son los proyectos inminentes para Benacazón?
-Lo primero es emprender los proyectos presentados a los fondos estatales y el Proteja, que desatascarán obras históricas, como unas pistas polideportivas paradas desde 2000. También se plantea una piscina municipal nueva, un ascensor en el consistorio, el cerramiento de cuatro parques o el adecentamiento del cementerio. Son iniciativas que, sin estos fondos y con la actual coyuntura, no se podrían acometer de ninguna manera.
-¿Cómo está capeando la crisis el Ayuntamiento de Benacazón?
-Tiene muchas deudas, entre ellas a proveedores, cuyas ganancias dependen de lo que aquí está pendiente de cobro. Cuando llegamos a la alcaldía nos encontramos más deudas, lo que complica todo. La situación es tan crítica que estamos al límite del endeudamiento. Ya no podemos ni pedir préstamos a los bancos. Y con los presupuestos municipales de este año, sobrepasaremos incluso el nivel de deuda que legalmente permiten a las administraciones locales.
-¿Y cómo se puede ayudar a los vecinos que están en el paro?
-La única forma es ofrecer empleo. Es temporal, cada 15 días, pero no podemos dar más. Tenemos muy pocas vías de acción. No podemos crear más puestos de trabajo, que es lo que quisiéramos.
-¿El futuro es más alentador con la concesión de las dos áreas de oportunidad del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus)?
-Sí, pero, la verdad, creí que iba a haber una resolución definitiva más pronto. El área de oportunidad compartida con Huévar del Aljarafe [y en el que se incluye el proyecto de la ciudad deportiva del Betis] tiene el problema de que el enlace con la A-49 está saturada y habría que plantear un nuevo nudo. También se habla de conectar la Ruta de la Plata en este punto. Con todo, no se desarrollará hasta que se acometan estas actuaciones. Y en la misma situación se encuentran las VPO previstas en el Potaus.
-¿Cómo afectan estas circunstancias al proyecto de la ciudad deportiva del Betis?
-Mi primera decisión como alcaldesa será reunirme con Manuel Ruiz de Lopera para comunicarle que seguiremos adelante con el proyecto. Existe un protocolo de intenciones que se firmó en su día con el Betis y lo vamos a cumplir.
-Ha hablado de viviendas, ¿se esperan nuevas promociones a corto plazo en el municipio?
-Hay contactos con Sevilla Activa para licitar dos promociones con 18 VPO cerca de la salida de Sanlúcar la Mayor y ocho más hacia Umbrete. En otro tiempo nadie se metería en hacer tan pocas, pero tal y cómo está la cosa...
