Jugadores y aficionados se han unido al final del partido para intentar la remontada el próximo jueves. El sevillismo no quiere caer eliminado en la Europa League, y mucho menos ante el eterno rival, pero el 0-2 del partido de ida ha puesto la eliminatoria muy complicada para los intereses del sevillismo. Antes de que terminara el partido ante el Real Valladolid el público ya comenzó a hacer alusiones al encuentro del próximo jueves. La afición no quiere que, al menos por su parte, no se haga el máximo para estar en el bombo de los cuartos de final. Pero la explosión para los sevillistas llegó al final del encuentro. Una vez que Velasco Carballó pitó el fin del partido, el Ramón Sánchez-Pizjuán comenzó a dar aliento a los jugadores. Los futbolistas del Sevilla, por su parte, se quedaron durante unos minutos en el centro del campo para recibir toda esa energía que le estaban mandado desde las gradas. Al tiempo, aplaudieron a los aficionados e hicieron una piña sobre el terreno de juego. El club también puso de parte ya que desde los marcadores del estadio se proyectaron vídeos de goles marcados del Sevilla al Betis así como tantos históricosa en Europa. Las imágenes fueron rotuladas con los lemas Dicen que nunca se rinde y Europa sabe de lo que somos capaces. El sevillismo sabe que dejar en la cuneta al eterno rival es muy complicado, pero no imposible. El partido del pasado jueves dejó un sabor extremadamente amargo en las gradas del Sánchez-Pizjuán ya que el Sevilla hizo un buen partido, fundamentalmente en la primera parte, y tuvo claras ocasiones para batir en varias ocasiones al portero Antonio Adán. Por contra, el Betis tuvo menos ocasiones de gol pero sí fue mucho más efectivo que los sevillistas. A partir del próximo jueves a las 21.05 horas será el desenlace de esta histórica eliminatoria.
