M.Ureta / I.Morillo
La negociación del futuro modelo de financiación autonómica arranca hoy sin una postura común de los partidos andaluces, pese a que los tres tienen claro que el nuevo sistema debe basarse en el Estatuto. En lugar de un acercamiento, PSOE-A y PP-A enfatizan sus diferencias a la espera de que las direcciones nacionales fijen sus posiciones.
La discusión sobre el nuevo modelo de financiación autonómica comienza en la primera reunión formal en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde se sientan las 17 comunidades con el Gobierno. Esta cita abre una semana decisiva para pactar el futuro sistema e inaugura de manera oficial unas conversaciones que estarán marcadas por el enfrentamiento territorial.
El Gobierno andaluz viaja a Madrid sin una propuesta bajo el brazo consensuada por los tres partidos con representación parlamentaria. Pese a los esfuerzos del presidente de la Junta, Manuel Chaves, Andalucía no defenderá una posición común y eso que tanto PSOE, PP e IU tienen claro que el próximo modelo debe estar incardinado en el capítulo de financiación del Estatuto, con principios ineludibles como el reparto por población o la solidaridad. Socialistas y populares, en vez de acercar posturas, se dedican a enfatizar sus diferencias -se acusan mutuamente de ser coartada de Cataluña y Valencia- hasta que las direcciones nacionales de ambos partidos fijen sus posicionamientos al respecto.
En el caso del PSOE, la reunión que mantendrán los barones socialistas en La Moncloa, convocada por Rodríguez Zapatero, será clave para buscar una posición común sobre financiación. Tanto Chaves como el consejero José Antonio Grinán aseguraron que entre Andalucía y Cataluña -que propugnan dos modelos enfrentados- "hay muchos más puntos de acuerdo que de desacuerdo". Mientras, en el PP están a la espera de que el líder, Mariano Rajoy, defina la estrategia.
Reproches de PSOE y PP. Entre el PSOE-A y el PP-A sólo ha habido contactos informales o, lo que es lo mismo, ninguna cita que ponga sobre la mesa las bases de un acuerdo. Ambos partidos se echan en cara ataduras con las comunidades enemigas de los intereses de Andalucía. Chaves consideró una "contradicción" que Javier Arenas apoye la propuesta de financiación valenciana y "ataque" la catalana, después de que el presidente valenciano, Francisco Camps, se sumara a la iniciativa de Cataluña. Reclamó al dirigente popular que "aclare" a quién respalda para poder alcanzar un pacto andaluz en este asunto, que ve prioritario.
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, se mostró dispuesto a lograr un acuerdo pero lo ve difícil porque, según dijo, "Chaves no garantiza que en otras comunidades nos vayan a hacer trampa y que, al final, los andaluces quedemos como los grandes perdedores". Insistió en que es Chaves el que no aclara "si está con Cataluña o Andalucía".
También habló del aprieto en que ha puesto Camps a Arenas al abrir una entente con el tripartito. De eje valenciano-catalán en materia de financiación, nada de nada. "El único punto" -explicó- en el coincide el PP con Cataluña es en la necesidad de adaptar el crecimiento de población al nuevo reparto del dinero estatal. "En todo lo demás, Camps y todo el Partido Popular discrepa con Montilla", sentenció.
