Una conversación entre hermanos que han vivido en una familia de arte y tronío, con momentos dulces y otros amargos. De ahí ha surgido el libro De Rivera a Ordóñez, donde su autor, Julián Contreras, habla de las pasiones de su hermano Francisco Rivera con total naturalidad: "Su forma de querer no cabría en este auditorio".
La sede de la Fundación Antares acogía ayer tarde la presentación de esta biografía narrada y no faltó nadie a la cita. La duquesa de Alba llegó entre una nube de fotógrafos de prensa que ni siquiera le permitían avanzar al interior de la sala donde tendría lugar el acto. Y a ella dedicaron sus primeras palabras tanto el torero como su hermano, quienes agradecieron su presencia.
Más de dos años de dedicación ha tomado a Julián Contreras escribir este libro que él define como "una vasija en la que están contenidos el valor, la lealtad y el sentimiento de un torero, y ése es mi hermano". No en vano, De Rivera a Ordóñez refleja sobre todo el mundo de los toros que vive día a día Francisco Rivera, que aseguró "sentir vergüenza por tener su vida plasmada sobre papel" y para quien ésta es una oportunidad para conocer a un "chiquitín con talento y que es muy sensible" -su hermano Julián-.
Entre la complicidad de los hermanos hubo ayer tiempo para hablar de todo. Así, sobre las críticas vertidas por compañeros y críticos taurinos hacia Francisco Rivera, su hermano no dudó en afirmar que "es imposible que lo haga tan mal como dicen con la cantidad de premios que cuelgan en su casa".
Con éste, ya son tres las incursiones literarias de Contreras, la primera una biografía dedicada a su madre, y la segunda una novela titulada La pluma de la verdad. "Es un mundo que no tengo la intención de dejar", sentenció.
