Domingo Buesa, David López y Julio Lage, ayer en el Museo Diocesano de Zaragoza.
Cómo lidiar con las dificultades en el camino hacia el éxito, y hacerlo con el bien común como bandera fue el tema central de un nuevo encuentro empresarial celebrado ayer en Zaragoza.
Julio Lage, presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid (Aegama) y vicepresidente del Instituto Choiseul de España, habló sobre aspectos a tener en cuenta para equivocarse menos y lograr alcanzar lo que se busca de una forma correcta, eso sí, «siempre aprendiendo de los errores y olvidando la consideración de estos como fracasos».
Para conseguirlo, en palabras de Lage, primero, hay que ser «muy innovadores»; segundo, hay que obrar «con una gran generosidad y un gran espíritu de equipo»; en tercer lugar, no hay que olvidar el «sentido de la ética», no porque «esté de moda», sino porque ayuda a seguir un camino a través del cual «nunca hay ninguna sombra que en el futuro pueda llevar al sufrimiento». Destacó también el valor de la ilusión, el esfuerzo y la lucha como «motores de la vida»; y, por último, subrayó la necesidad de tener un espíritu de búsqueda: «En la vida tenemos que buscar aunque nos equivoquemos, hay que estar siempre buscando aquellos espacios donde se puede hacer lo que otros no hacen», a los que el presidente de Aegama y vicepresidente del Instituto Choiseul de España denominó «huecos de oportunidad».
Lage recordó que han sido precisamente «grandes errores de la Historia los que han logrado ser sonados triunfos», ejemplificando esto con el caso del los Post-its. «En todo camino hay resultados que, aunque no sean los que se buscaban, en muchas ocasiones tienen mayor y mejor aplicación que aquellos».
En esta guía para el éxito el presidente de Aegama y vicepresidente del Instituto Choiseul de España también hizo hincapié en la necesidad de talento, el cual «no es una cualidad innata, sino algo que se crea a través del aprendizaje», y en la necesidad de liderazgo: «Un buen líder es aquel que es seguido por que tiene unos principios y una forma de hacer que convence, no aquel que simplemente manda», concluyó Lage.
En esta cita empresarial también estuvo presente David López, director de El Correo de Andalucía, quien intentó transmitir un mensaje de «corresponsabilidad social»: «La sociedad necesita que todos trabajemos por intentar seguir implantando la visión del bien común, el cual es necesario para que dicha sociedad pueda ser realmente beneficiosa para todas las personas». Y esto, afirmó López, «no es sólo una tarea de los políticos, sino también de empresarios, sindicatos y ciudadanía. La resolución de problemas requiere un compromiso colectivo».
El director de El Correo de Andalucía definió el bien común como «esa preocupación que se debe tener por parte de todos por que todos los ciudadanos puedan tener lo básico y lo necesario bajo el punto de vista de la dignificación de las personas». Para López temas como la Educación, la Sanidad o el trabajo son esenciales.
La dificultad de la implantación del bien común radica, según López, en la insolidaridad de las personas: «Se posicionan en un terrible individualismo, perdiendo la perspectiva de que los demás son importantes y ejerciendo así un gran falta de ética y responsabilidad moral». «Creo que la sociedad ha avanzado mucho, ha logrado grandes metas de bienestar social, pero todavía queda por recuperar esa dimensión no sólo solidaria, sino de corresponsabilidad: hay que ser responsable de intentar solucionar los problemas de los demás», finalizó el director de El Correo de Andalucía.
A este encuentro, organizado en el Museo Diocesano de Zaragoza y con la presencia de su director científico, Domingo Buesa, acudieron empresarios zaragozanos con «vocación de servicio», a los que los impulsores de la cita, El Correo de Andalucía y la revista Actualidad de las Empresas Aragonesas, quisieron transmitir, por encima de todo, una idea clara: «Sembremos la convivencia, la tolerancia y, sobre todo, la concordia».
