Imagen del jurado de los Premios Domínguez Ortiz y Manuel Alvar. / El Correo
El trabajo titulado Memorial de disidencias. Vida y obra de José Manuel Caballero Bonald, de Julio Neira (Madrid, 1954), fue galardonado ayer con el Premio de Biografías Antonio Domínguez Ortiz 2014. Asimismo, el ensayo Lo que tiene alas. De Gógol a Raymond Carver, de Eduardo Jordá (Palma de Mallorca, 1956), recibió el Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2014, según decisión del jurado de estos dos galardones que se entregarán el próximo viernes, 16 de mayo, en el transcurso de la cena literaria que se celebra en el Real Alcázar de Sevilla. Los Premios Manuel Alvar y Antonio Domínguez Ortiz son concedidos por la Fundación Cajasol y la Fundación José Manuel Lara, en memoria de estas dos personalidades del mundo de la cultura y la investigación.
La reunión del jurado tuvo lugar el pasado mes de marzo en la sede de la Fundación Cajasol. Cada uno de los premios está dotado con 6.000 euros y la publicación de la obra ganadora. Memorial de disidencias se presentará en Sevilla el próximo 30 de mayo, en el transcurso de un acto en el que está prevista la asistencia de José Manuel Caballero Bonald. Lo que tiene alas, por su parte, estará a disposición de los lectores a partir del próximo 24 de junio.
El jurado de los Premios Antonio Domínguez Ortiz de Biografías y Manuel Alvar de Estudios Humanísticos en su edición de 2014 ha estado integrado por Rosa Castillejo Caiceo, Nativel Preciado, Jacobo Cortines Torres, Ignacio F. Garmendia, Alberto González Troyano, Arturo Gutiérrez Fernández y Joaquín Pérez Azaústre.
En referencia a la obra de Julio Neira, Manual de disidencias, el acta del jurado que le ha concedido el premio destacó que se trata de una «una biografía exhaustiva y muy bien contada, que coteja las memorias de José Manuel Caballero Bonald con los testimonios de otras fuentes y traza a la vez el retrato del hombre y el de su época, sin dejar de valorar la obra, pero aportando además la vívida semblanza de un tiempo histórico en el que la personalidad combativa del poeta ha destacado por su compromiso, no solo literario, y su independencia de criterio». Por su parte, sobre el estudio Lo que tiene alas, de Eduardo Jordá, el acta del jurado resume lo siguiente:«Una colección de lecturas abordadas desde una orientación ensayística que se aleja de los parámetros habituales de la crítica y reivindica, en la estela de maestros como Nabokov, un acercamiento directo a los textos, sin prejuicios ni intermediarios. Escrita en una prosa de gran calidad literaria, la obra aúna la brillantez y la amenidad para explicar el talento de autores como Melville, Flaubert, Chéjov, Zweig, Onetti o Kawabata».
El profesor y escritor Julio Neira, catedrático de Literatura Española y Teoría de la Literatura de la UNED, ha escrito previamente la primera selección temática dedicada a la «conmoción» que la ciudad de Nueva York produjo en los poetas españoles de los siglos XX y XXI. La colección Vandalia de la Fundación José Manuel Lara celebró con esta edición, publicada en 2012, su décimo aniversario.
Eduardo Jordá, licenciado en Filología Hispánica en la Universidad de Palma de Mallorca en 1978, ha residido en los lugares más variopintos un hospital de Burundi, una isla de Malasia, una granja del oeste de Irlanda hasta finalmente establecerse en 1989 en Sevilla, donde reside. En su escritura se dan cita diversos géneros: la novela (La fiebre de Siam, 1988), el relato breve (Orco, 2000; Playa de los alemanes, 2006), la crónica de viajes (Tánger, 1993; Norte grande, 2002; Lugares que no cambian, 2004), el dietario (Terra incognita, 1997; Canciones gitanas, 2000) y, por supuesto, la poesía, con títulos como La estación de las lluvias (2001), Ciudades de paso (2001) y Mono aullador (2005).
