El Metropolitan de Nueva York ha vuelto a desatar -sin quererlo- la polémica en torno al Tesoro del Carambolo al pedir tres de sus piezas para una exposición temporal sobre arte prerrománico en 2014. Esta solicitud, que debería ser noticia por el mero hecho de que una de las instituciones museísticas más prestigiosas del mundo -la segunda más visitada del planeta- se fije en el patrimonio sevillano, vuelve a poner en evidencia que las administraciones son incapaces de ponerse de acuerdo para que uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de Andalucía sea expuesto al público. Ayer, cada parte volvió a culpar al contrario de que el ajuar fenicio siga guardado en una caja fuerte.
El consejero de Cultura, Luciano Alonso, aprovechó la petición del Metropolitan para demandar al Gobierno central que consigne en los Presupuestos Generales del Estado la inversión necesaria para que el Arqueológico cuente con una cámara acorazada que permita su exhibición.
Alonso destacó que sería la primera vez que saldría de España el Carambolo e insistió en que la Junta está estudiando las condiciones de seguridad tanto del transporte de las piezas como en la propia exposición y cuáles serían los seguros, pero no quiso avanzar si es favorable o no a esta cesión. Una vez que se pase esa fase de evaluación, consultará con el Ayuntamiento, como propietario del bien, y con el Ministerio, titular del Museo Arqueológico, que debe acceder a que las piezas salgan de España. El consejero remarcó que la Junta está dispuesta a valorar este asunto pero exigió "garantías suficientes". "Toda promoción de Sevilla y Andalucía es fantástica, pero primero las garantías", apuntó Alonso.
Cabe recordar que las salas temporales del Arqueológico fueron reformadas en 2009 por la Junta -que invirtió más de un millón de euros- precisamente para que pudiera exponerse el Carambolo. De hecho, en enero el exconsejero Paulino Plata inauguró allí la muestra permanente del tesoro, cuyo coste en seguridad ascendía a 145.000 euros anuales. Fue la consejería quien decidió que no podía pagar ese dinero y sustituyó el original por una réplica.
Por su parte, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, exigió a Cultura que abone ese importe y que "imite" al Ayuntamiento, que paga la vigilancia de "las piezas de la Junta puedan ser observadas" en museos municipales. El primer edil, que reclamó además que se cedan las piezas al Metropolitan, lamentó que "desgraciadamente ni los sevillanos, ni los miles de turistas, ni los científicos e investigadores pueden observar el tesoro porque la Junta no corre con los gastos de custodia". Por ello, pidió a Alonso que "deje de tener una visión tan localista". "Quien no paga ni siquiera la custodia para que se pueda ver en Sevilla, impide que se pueda ver en un sitio tan emblemático como el Metropolitan".
