El boicot que sufrió el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Juan Ignacio Wert, por parte de más de un centenar de universitarios y que le impidió impartir este pasado lunes una conferencia en el hotel Los Lebreros de Sevilla ha provocado una oleada de reacciones y la repulsa tanto del Gobierno andaluz como del PP-A. Así, la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, recurrió a una cita de Voltaire para valorar la protesta de estudiantes que obligó a suspender la conferencia. "En cuanto a los incidentes que ocurrieron ayer en Sevilla voy a utilizar una frase de Voltaire: no estoy de acuerdo con casi nada de lo que dice Wert, pero me pelearía con quien fuera para que Wert pudiera expresarlo", respondió Moreno a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno.
Por su parte, el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido , reprobó la "intolerancia" y la "intransigencia" mostrada por los alumnos universitarios. A preguntas de los periodistas sobre este acto tras su intervención en un desayuno informativo, Zoido lamentó que se produjera "este ejemplo de intolerancia" por parte, además, de "quienes luego reclaman diálogo" al ministro para debatir sobre la "universidad pública de calidad". "Que se formara ese alboroto es impresentable", sentenció el también alcalde de Sevilla, quien ha negado "falta de autoridad" por parte de los organizadores del evento -en este caso el periódico 'El Mundo'- al entender que se trataba de un acto público con entrada libre y que desalojar por la fuerza a "estos intransigentes" era un "riesgo innecesario".
Menos contundente se mostró la secretaria de Política Institucional del PSOE-A, Verónica Pérez, quien consideró que el ministro de Educación "tiene que acostumbrarse a las críticas" cuando toma decisiones sin el "consenso y la participación de los afectados", al tiempo que desvinculó a las Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA) de la organización de la protesta contra Wert el lunes en Sevilla. Pérez afirmó que la política educativa que está llevando a cabo el Gobierno central y liderando el ministro está "propiciando que haya inquietud y repulsa en gran parte de la ciudadanía", añadiendo que el titular de Educación "tiene que acostumbrarse a que, cuando uno toma una decisión, que además no se hace con el consenso y la participación de los afectados, tiene que acostumbrase a recibir las críticas".
En la misma línea, el portavoz parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, aseguró que el boicot que casi dos centenares de personas a la charla que tenía programada Wert es fruto de la "impotencia" que siente la ciudadanía ante las políticas del Gobierno de la Nación. A preguntas de los periodistas, tras mantener un encuentro con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, sobre el Pacto por Andalucía, Castro dijo que le llama "poderosamente la atención" la capacidad "de darle la vuelta a las cosas", en relación a que la conclusión que Wert haya sacado de esta situación sea la necesidad de la reforma educativa en el sentido que él plantea. "Si ésa es la lectura que hace sobre una protesta ciudadana, por mal camino vamos", afirmó el dirigente de izquierdas, quien le ha restado importancia a que se le impida hablar a una persona "que tiene todos los altavoces mediáticos diarios y que está permanentemente soltando mensajes".
Mientras tanto, la asociación Marea Verde Sevilla manifestó su apoyo y adhesión al acto de protesta llevado a cabo por varios cientos de personas pertencientes a distintos colectivos sociales, entre ellos Marea Verde, Marea Pública, Plataforma de Docentes Interinos/as, Movimiento de Acción Estudiantil (MAE), Institutos Sin Miedos y otras organizaciones políticas y sindicales, para expresar su rechazo a las medidas de recortes dictadas por el gobierno. En un comunicado, Marea Verde subrayó que "los recortes aplicados por los gobiernos central y autonómico están destrozando el sistema educativo, y los servicios públicos en general, mientras miles de millones de euros son transferidosa la banca privada en forma de deuda odiosa". Este colectivo consideró "irónico" que Wert se erija defensor de la libertad de expresión cuando dicta leyes sin consenso.