Buenas noticias para Alestis. La primera, que los trabajadores recibieron ayer la confirmación de que el próximo lunes cobrarán el 25 por ciento de la nómina de noviembre que tenían pendiente y la paga extra de diciembre gracias a los ingresos obtenidos en los últimos días. Y la segunda, de mayor trascendencia, que la Junta de Andalucía y el Gobierno central a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) han enterrado el hacha de guerra y han alcanzado un preacuerdo para garantizar la viabilidad y el futuro de la empresa insignia del sector aeronáutico andaluz. Falta, no obstante, que las firmas se estampen sobre el papel, una formalidad que deberá cumplimentarse antes del próximo jueves, fecha en la que está previsto que se celebre la junta general de acreedores en la que la SEPI, que absorbe más de la mitad de los 250 millones de euros que adeuda Alestis, deberá dar su visto bueno al plan de viabilidad de la firma aeronáutica, inmersa en un concurso de acreedores desde mayo del año pasado. Al ser la SEPI el principal acreedor de Alestis por los créditos blandos de 120 millones concedidos para el desarrollo de las piezas del A350, la panza y el cono de cola, se entablaron negociaciones para una eventual entrada de la SEPI en su accionariado. Uno de los flecos que quedaba por solventar procedía de Bruselas, puesto que sus autoridades tenían que autorizar la operación, un aspecto que, confirman diversas fuentes, está ya muy avanzado. La otra pelea, de carácter político, se reducía al momento en que la Junta accionista con un 21,3 por ciento a través de IDEA debía formalizar su salida de la firma aeronáutica. Mientras que la SEPI defendía que ésta tenía que producirse de inmediato, la Junta exigía una salida ordenada que, como anunció el consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, se producirá en diciembre de 2014 y con la condición de que se garantice el mantenimiento de la actividad y el empleo en la empresa aeronáutica, que es la razón que ha movido a la Administración autonómica a contar durante este tiempo con una participación estratégica. Tras dos años sosteniendo financieramente a Alestis con inyecciones millonarias, Airbus que ha desembolsado cerca de 70 millones desde principios de 2012 ha tenido que dar un golpe en la mesa para poner orden y forzar el entendimiento entre Junta y Gobierno. Lo hizo a finales de noviembre asegurando que no soltaría ni un euro más hasta que ambas administraciones alcanzaran un acuerdo para la conformación del nuevo consejo de administración. Y de ahí que no hubiera recursos para abonar el 100 por cien de las nóminas de la plantilla ni sus compromisos de pago. El plan inicial de reflote de la compañía pasaba por que Airbus se convirtiera en el accionista mayoritario de Alestis gracias a la suma de la cuota del grupo vasco Alcor y de Caixabank (56,5 por ciento), garantizándole así el oxígeno financiero, supervisando directamente los contratos del A350 y, de paso, quitándose de en medio al Grupo Alcor, con el que ha tenido manifiestas divergencias por su gestión al frente de la andaluza. De hecho, la falta de acuerdo entre ambas retrasó la operación. Así, Airbus se mantendrá como socio mayoritario y de referencia en Alestis. Le acompañará la SEPI, aunque aún falta por conocer cómo quedará el reparto accionarial al detalle y la fórmula para acometer la reordenación societaria. Por su lado, Unicaja, con el 16 por ciento del capital, no tiene previsto realizar ningún movimiento con su participación a corto plazo, en un tablero que cierra el Banco Europeo de Finanzas (BEF) con una cuota del 6,15 por ciento.