"Por tener una carrera no se evitan situaciones de violencia de género". Ana es psicóloga y le enseña a un grupo de universitarias pautas para quererse más a ellas mismas y evitar situaciones de violencia de género desde el noviazgo.
"No te pongas esa camiseta". "Siéntate bien". "Si me quiere de verdad, tiene que ponerse celoso"... Estas y otras muchas expresiones no son de otro tiempo. Hoy, entre las jóvenes universitarias, se siguen reproduciendo estereotipos como el del amor romántico, "el del príncipe que va a venir y me va a hacer feliz toda la vida".
Ana es, junto con Beatriz, una de las dos profesoras del curso Autoestima y dependencia emocional en el noviazgo. Una buena forma de prevención de la violencia de género, puesto en marcha por el Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria (SACU) de la Hispalense y el Instituto de la Mujer. "No tenemos una educación emocional y eso no se aprende en una carrera", señala Ana después de la sesión del curso de autoestima en la que han tratado sobre el amor y las relaciones de pareja.
¿Qué ha motivado hacer este curso a las 168 jóvenes que lo han solicitado? "Algunas son conscientes de que son muy dependientes. Vienen de fracasar en varias relaciones y quieren saber qué es lo que falla", explica Ana. Amparo, Silvia y Lidia, las tres con 22 años, salen del aula riéndose y dispuestas a contar su experiencia.
Se apuntaron al curso "por los créditos -dos de libre configuración-" pero han terminado descubriendo que el principal problema en las relaciones de pareja es la dependencia. "No sabes que tú vales, que te puedes valer por ti misma", reconocen al unísono. Están tan "satisfechas" con las sesiones que se las cuentan a sus amigas "por si les sirve".
Celos, dependencia... "micromachismos" o formas de violencia "muy sutiles" que se dan en algunas parejas desde el noviazgo. Ana asegura, por su experiencia, que "hay demasiada violencia entre parejas jóvenes". De hecho, detecta que en éstas se reproducen antes y en un periodo de tiempo muy corto episodios violentos propios de parejas con más edad.
El perfil de las universitarias que se han apuntado al curso es muy variado: mujeres de entre 21 y 27 años y de carreras muy diferentes (desde Química a Pedagogía). Ana y Beatriz se dan por satisfechas si al final consiguen uno de los objetivos del taller: "Fortalecer la idea de que las relaciones de pareja deben estar basadas en la igualdad, el respeto, la confianza y la comunicación. Y que nuestros derechos no se anulan en el momento en el que establecemos una relación de pareja".
