El Cabo Cavoerio, atracado en el Muelle de las Delicias, dejó de ser un mercante para convertirse, en 1936, en una cárcel flotante en manos de los nacionales. La Junta y CCOO han decidido rescatar su historia con un estudio, el primero, que verá la luz dentro de un año.
La investigación podrá realizarse en virtud a un acuerdo firmado ayer por la consejera de Justicia, Evangelina Naranjo, y el presidente de la Fundación de Estudios Sindicales y Archivo Histórico de CCOO Andalucía, Alfonso Martínez; el acuerdo prevé una financiación de 67.300 euros con los que se pagará no sólo el estudio sobre el Cabo Carvoeiro, sino también la elaboración de, al menos, cien biografías de represaliados de la comunidad. La primera investigación estará lista dentro de un año y la segunda, en diciembre a más tardar.
El investigador Manuel Moreno, dirigido por el historiador Luis Ortiz Villalba, será el encargado de dar a conocer lo que sucedió en el buque sevillano, propiedad de la familia Ibarra, que recaló en la capital andaluza en el verano de 1936 y fue usado como cárcel por las tropas nacionales, bajo mando del capitán Díaz Criado.
El barco, que estuvo anclado entre el Muelle de la Sal y el de las Delicias, era conocido como "la antesala o el corredor de la muerte", según los testimonios de los escasos supervivientes y de sus descendientes, pues en él se hacinaban los presos, que morían de hambre o de calor antes incluso de ser fusilados.
El segundo de los proyectos pretende rescatar la voz de los luchadores de la clandestinidad, con entrevistas de unas 12 horas a cada protagonista, para confeccionar biografías que den "testimonio" de lo acontecido en la posguerra. Cuando estén acabados ambos informes, CCOO los pondrá a disposición de todos los andaluces en su archivo histórico que, como señaló Martínez, ya cuenta con más de un millón de documentos sobre la represión de la contienda y el franquismo.
La consejera recordó que estos estudios suponen una continuidad del proyecto de localización de fosas emprendido desde la consejería, por el que se han localizado 630 fosas en toda la comunidad y en el que se han invertido 600.000 euros. En toda la pasada legislatura se invirtieron 1,7 millones en proyectos de memoria histórica.
"Sabemos que queda mucho trabajo por realizar, pero deseamos estar lo más cerca posible sobre todo de las familias que no tienen un lugar donde llorar (...), al lado de los que quieren tener un lugar donde llevar flores", concluyó Naranjo.
