La Audiencia Nacional empieza hoy a juzgar a 14 presuntos miembros de la denominada red Tigris, dedicada al envío de "muyahidines" a Irak, entre ellos alguno de los presuntos autores del 11-M, que tras huir de España lograron perpetrar atentados suicidas en dicho país árabe.
En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado, que pide por estos hechos penas de entre 7 y 14 años de cárcel, sitúa el "centro neurálgico" de esta red en la llamada Fortaleza de los Guerreros Al Kalaa, cuya sede se encontraba en una vivienda en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). En esta vivienda "se captaba, adoctrinaba y se preparaba a los yihadistas para la comisión de acciones terroristas", además de dar "apoyo logístico" a aquellos que ya habían perpetrado atentados como los del 11-M.