Un juzgado de Sevilla enjuicia mañana al presunto autor del botellazo que dejó inconsciente al entonces entrenador del Sevilla FC Juande Ramos, en un partido contra el Betis, para quien el fiscal pide una condena de 4.680 euros en dos multas y el pago de 360 euros de indemnización.
Fuentes del caso han dicho hoy a Efe que Juande se encuentra de vacaciones y no asistirá al juicio, aunque estará representado por un abogado que ejercerá la acusación particular en su nombre.
El acusado Ángel Ch.R., de 31 años, está acusado de un delito de desórdenes públicos y una falta de lesiones, por los que la Fiscalía pedirá al juzgado penal 6 de Sevilla que lo condene a multas de 4.320 y 360 euros, además de la prohibición durante dos años acceder a espectáculos deportivos.
Los hechos ocurrieron durante un partido contra el Betis el 28 de febrero de 2007 en el estadio Ruiz de Lopera, que se disputaba "con gran afluencia de público" y donde el acusado lanzó una botella contra el banquillo del equipo visitante, "pese a conocer las graves consecuencias que podía ocasionar con su acción, dada la naturaleza del partido y el elevado número de espectadores que asistían al mismo", según el fiscal.
Juande Ramos tuvo que ser evacuado del estadio en ambulancia, "provocando con ello una grave alteración del desarrollo del encuentro, que desembocó en la suspensión del partido", añade la Fiscalía en un escrito de acusación al que ha tenido acceso Efe.
Según la Fiscalía, el entrenador sevillista sufrió lesiones consistentes en contusión parieto-occipital que precisó una asistencia facultativa y sanó a los siete días, dos de los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales y uno de ellos en el hospital.
El acusado, que entonces era portero del Castilleja CF, de la Primera Andaluza, negó en su declaración ante el juez de instrucción haber sido el autor del botellazo.
El sospechoso fue identificado algunos días después, gracias a las grabaciones aportadas por cadenas de televisión y por el testimonio de testigos presenciales.
El imputado ha basado su defensa en que se lanzaron varias decenas de objetos contra el campo desde el punto de la grada del estadio Manuel Ruiz de Lopera donde se encontraba.
