La escena protagonizada hace escasos días por Marcelino y Kanouté dio mucho que hablar. Tanto que el club tuvo que redactar un comunicado horas más tarde. Incluso, fue recordada por el técnico durante su rueda de prensa de despedida. Tanto él como el futbolista -éste aún no ha hablado de lo ocurrido- restaron importancia al asunto y negaron cualquier roce. Ahora, nuevos datos apuntan a que no fue una conversación tan insignificante como se hizo ver.
Según Giralda TV, cuando Marcelino le dijo al delantero que abandonara el césped de la ciudad deportiva para ir al gimnasio y continuar allí el plan de trabajo que tenía, debido a sus molestias en la espalda, el futbolista le respondió empleando las siguientes palabras: "Después no me digas que no entreno".
Kanouté se marchó del campo central de la ciudad deportiva rumbo al gimnasio mientras Marcelino se dirigía a él. Sorprendió que el futbolista no se detuviese a escuchar a su entrenador cuando éste le estaba hablando. No parece, tal como se dieron los hechos, la mejor forma de hablar con un superior.
las razones de cada uno. La relación entre ambos ha estado marcada por los problemas de Kanouté a la hora de hacerse sitio en el equipo. Marcelino entendía que no estaba en las condiciones físicas óptimas para jugar y el futbolista consideraba que debía salir al campo con más frecuencia.
Luego, la sanción del franco-malí tras ver su quinta cartulina amarilla -de forma innecesaria- en la jornada previa al derbi fue un punto de inflexión. Marcelino se mostró muy molesto por el hecho de que Kanouté se perdiese el partido contra el Betis, y más aún estando el futuro del técnico en el aire en ese momento.
El último episodio fue el protagonizado sobre el césped de la ciudad deportiva. Hasta la fecha, sólo ha hablado del asunto Marcelino. Kanouté, en cambio, guarda silencio. Ni ha concedido entrevistas ni ha acudido a sala de prensa. Tampoco habló con motivo de su presencia en una exposición, hace unos días.
Ahora, con la llegada de Míchel, el franco-malí sabe que tendrá que apretar los dientes para hacerse un hueco en el equipo. Son sus últimos meses en el Sevilla y quiere despedirse de la mejor manera posible.
