No está teniendo minutos como en otras temporadas, pero Frederic Kanouté aún sigue siendo unas de las voces más autorizadas dentro del vestuario del primer equipo. El malí fue el encargado ayer de dar la primera rueda de prensa de la semana en uno de los momentos más difíciles que está viviendo el Sevilla en los últimos años y, desde luego, desde que él llegara procedente del Tottenham Hotspurs.
Como no podía ser de otra manera, el africano se mostró apesadumbrado por la situación que se está viviendo, novedosa para él desde que viste la casaca blanquirroja. "La situación preocupa, pero necesitamos un tiempo para asimilar los nuevos conceptos. Un entrenador no va a hacer milagros, y hay que levantar esto entre todos y empezar ya desde el sábado. No he conocido esta situación en siete años que llevo aquí. Me duele ver a algunos futbolistas en el vestuario, y ahora debemos dejar un poco a un lado en la Champions y centrarnos en la unidad del vestuario para ganar el próximo partido. No sirve de nada lamentarse, tenemos que ponernos el mono de trabajo y salir", indicó.
En este sentido, Kanouté aclaró que, de momento, no se plantea objetivos clasificatorios en ningún sentido y apeló a ser consecuente con la situación que se está viviendo. "No hay que ser demasiado optimistas o pesimistas, sino que hay que ser realistas. Estamos en una posición muy mala, a tres del descenso, pero tampoco estamos muy lejos de Europa. Hay que pensar en el próximo partido y nada más. Prefiero no pensar en objetivos, estamos luchando para no bajar más y para sumar puntos, es nuestra realidad", reconoció.
Para el africano, esta realidad es culpa de todos y cada uno de los que componen el equipo, desde el cuerpo técnico a los propios jugadores. "Todo el mundo tiene su parte de responsabilidad. Y los jugadores primero, no es tema de entrenador, todos los que han pasado son buenos, ya sea Marcelino y ahora Míchel. Hay que respetar esto y después nosotros tenemos que hacer valer nuestra responsabilidad. En el campo, el entrenador no puede hacer gran cosa", explicó.
El ariete fue uno de los protagonistas de uno de los más tristes sucesos acontecidos en la era de Marcelino, aunque ayer coincidió con el asturiano en su forma de ver lo que se presentó como una pelea entre jugador y técnico.
"Marcelino era un gran entrenador y una persona estupenda. No ha habido líos con él y lo aprecio mucho como persona y como entrenador. En cuanto a la polémica, simplemente me propuso salir del entrenamiento porque había otra sesión por la tarde yo le dije que quería trabajar un poco más y ya está. Todo sin discusión ninguna, charlando y con respeto entre nosotros", en cuanto a la llegada del nuevo entrenador, el atacante sevillista comentó que "abrimos una página nueva y estamos a tope con Míchel, vamos a luchar al cien por cien con él y a intentar conseguir los objetivos".
Por otra parte, Kanouté abordó los pocos minutos de los que está disfrutando esta temporada. "Lucho cada día para jugar más minutos, como todos los compañeros, no importa la edad, somos iguales dentro del vestuario. Respeto siempre la decisión del entrenador y no me voy a quejar por eso. He tenido un par de lesiones y ahora estoy muy bien. No voy a hablar de este tema, porque es responsabilidad cien por cien del entrenador".
Por último, acerca de lo que parece el fin de su etapa como sevillista, Kanouté aseguró "nunca" pensará que saldrá "por la puerta de atrás". "Lo importante es que me pueda ver en un espejo y saber que lo he dado todo por el club. Si después las cosas no han salido bien en la última temporada, estaré decepcionado".
