El presunto criminal de guerra serbobosnio Radovan Karadzic ha decidido defenderse a sí mismo en el proceso ante la Justicia Internacional. De este modo, sigue la estrategia de otros acusados como el ex presidente serbio, Slobodan Milosevic, o el líder radical Vojislav Seselj.
Eso sí, Karadzic contará ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) con la ayuda de un equipo de asesores, según informó ayer en Belgrado su abogado Svetozar Vujacic. "Está entusiasmado con la defensa de Seselj, según me ha dicho", apostilló.
Seselj, líder del ultra Partido Radical Serbio (SRS), se entregó de forma voluntaria en 2003 tras ser acusado de crímenes de guerra en Croacia y se resistió a que le fuera impuesto un abogado de oficio.
Luka Karadzic anunció que su hermano, de 63 años y arrestado el lunes por crímenes de guerra, tiene preparada una estrategia especial para su defensa, que no precisó. Lo que sí apuntó es que el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) debe ser clausurado en 2010, por lo que es posible que los casos sean transferidos a tribunales nacionales.
A falta de que se aclare esta situación, de lo que no hay duda es de que Karadzic será juzgado de genocidio por la matanza de miles de varones musulmanes en Srebrenica durante el asedio de Sarajevo. Al respecto, su abogado señaló que "está lleno de fuerza y energía, de buena salud psíquica y física, optimista, seguro de que la Justicia y la verdad triunfarán, con la ayuda de Dios".
ha recuperado su aspecto. Así, añadió que Karadizc "está como nuevo, de aspecto igual que hace 14 años, afeitado, con el pelo cortado y, asombrosamente, no ha envejecido. Sólo está un poco más delgado". Esta imagen contrastaría con la larga barba blanca y el pelo canoso que ha lucido mientras se escondía bajo la identidad de Dragan Dabic y trabajaba en la medicina alternativa.
El abogado también señaló la posibilidad de que su defendido sea extraditado este fin de semana al TPIY. No obstante, adelantó que recurrirá este paso el viernes para que la expulsión se demore al lunes y su familia, que vive en Bosnia, pueda visitarle en Belgrado.
Por el momento, Karadzic ha encontrado el apoyo de las 300 personas que se congregaron ayer en el centro de Belgrado para protestar contra su detención. Al grito de traición y Serbia, la tercera manifestación convocada desde el lunes transcurrió sin lamentar daños.
