Los Campeonatos de España Absolutos celebrados en Alcobendas han reportado un buen botín de medallas y confirmaciones para el atletismo sevillano, dueño del mediofondo nacional y que tiene en Alberto Salcedo, además, una rara avis de la velocidad que no deja de progresar. Más allá de los títulos y de los podios, algo más importante para casi todos ellos, la tranquilidad de un buen resultado en el camino hacia los objetivos de la temporada.
El más feliz de todos, Manolo Olmedo, que lograba su octavo título de campeón de España absoluto, el segundo en el 1.500 en pista al aire libre. Recupera la corona en una prueba que hizo suya a nivel nacional tras dar el salto desde el 800 después de dos años fuera del escenario por una lesión de pubis. «Te puedes imaginar, muy contento. Tenía muchos nervios después de tanto tiempo pero los pude controlar, porque de forma sabía que estaba bien», decía ayer desde Soria, donde preparará el Europeo de Zurich de dentro de tres semanas. «Cuando uno está lesionado tanto tiempo se te pasa por la cabeza tirar la toalla, pero luego pienas que esta es mi forma de vida y que debo encontrar una solución». Y la consiguió después de pasar por las manos de muchos especialistas. La clave, «encontrar un ejercicio adecuado. Tengo unos abdominales complicados, un vencimiento de la franja abdominal y haciendo abdominales hipopresivos (un ejercicio específico) he logrado superar el problema».
«Tenía muchas ganas de correr y ahora quiero luchar por las medallas en Zurich», dijo el de Pino Montano, ya adaptado a la vida de la etapa que ha abierto en Baleares. De los nervios también se deshizo Kevin López con su cuarto título en los 800, dos buenas carreras y el billete para Zurich, donde no sabe aún si estará Luis Alberto Marco, tercero en la final. Espera en el stage de Segovia, junto al loreño, que la federación le confirme si va o no. «Han sido mis dos mejores carreras. En la final salí con demasiadas ganas, a pelear la victoria, y al final lo pagué. Pero he terminado tranquilo y reforzado porque veo que voy a más. El calendario es corto y hay pocas opciones de rectificar. La temporada no ha ido bien pero para ninguno del 800 y creo que la federación debería darme un voto de confianza, porque en la selección siempre, dentro mis opciones, he estado en puestos por encima del ranking que tenía». La lista, próximo día 5.
Alberto Salcedo consiguió la medalla de bronce en los 200 metros después de estar de baja toda la temporada de pista cubierta por una lesión. «Empecé a entrenar en abril y los ánimos no eran los mejores, pero en el Universitario de mayo conseguí una buena marca y eso me animó». El sevillano, de 24 años, se muestra muy satisfecho por el tercer puesto y ya se marca algunos retos para el futuro: «Mi objetivo es bajar de los 21 segundos, no me parece que sea muy descabellado. Creo que tengo todavía margen de mejora.
Tanto Alberto, como su entrenador Rolando Naranjo tienen claro en qué aspectos pasa la evolución de su atleta: «A pesar de medir casi 190, toma de maravilla la curva. Su progresión pasa por los últimos metros, que todavía se le atragantan». En lo que también hay unanimidad entre maestro y alumno es sobre la prueba en la que competirá en un futuro a medio plazo: «mucha gente que le ha visto correr dice que sería perfecto para los 400, pero es una prueba muy dura. Ose hace a gusto o mejor no hacerla», avisa Naranjo. Salcedo, estudiante de Ingeniería Química, contempla el mismo horizonte: «Es posible que el año que viene la entrene. Es una prueba en la que el entrenamiento es más duro que la competición».
