El presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, anunció ayer que recibió una propuesta de la Presidencia sueca de la Unión Europea (UE) que satisface sus exigencias para ratificar el Tratado de Lisboa. De esta manera Praga se acerca a la firma del acuerdo y a la propia UE.
"El presidente de la República, Vaclav Klaus, recibió una propuesta de la Presidencia sueca de la UE que contesta a sus peticiones relacionadas con la ratificación del Tratado de Lisboa. Esta propuesta satisface la postura del presidente y es posible con ella continuar trabajando", señaló el portavoz presidencial.
Klaus exigió que su país quedara fuera de la aplicación de la Carta de Derechos Fundamentales, que acompaña al texto comunitario, ante el temor de que abriera la puerta a reclamaciones de indemnizaciones de los alemanes expulsados de Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las conversaciones entre Klaus, su primer ministro, Jan Fischer; y el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, apuntaron hacia una simple inclusión del caso checo en el protocolo de aplicación de la Carta de Derechos Fundamentales, emulando los casos de Gran Bretaña y Polonia.
Esta fórmula sería del agrado de Klaus, según indicó ayer el vicepresidente del Gobierno, Stefan Füle, durante una reunión del Comité parlamentario de Asuntos Comunitarios en Praga. Esta solución será planteada en el Consejo Europeo del 29 y 30 de octubre en Bruselas, donde Praga espera un compromiso de los Veintisiete para que la exención checa se incorpore durante la próxima modificación del derecho primario comunitario. Füle señaló que las reuniones para terminar de pulir esa mención checa continúan, son "constructivas" y se percibe "cierto optimismo". El problema radica en que Eslovaquia anunció que vetará esa propuesta en el caso de que no se aplique a Bratislava.
A este respecto, la UE saludó ayer la disposición del presidente Klaus a firmar finalmente el Tratado de Lisboa, pero advirtió de que la negociación no está todavía terminada.
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, emitió una nota en la afirmó que "la presidencia sueca continuará trabajando en ello con vistas al Consejo Europeo de la próxima semana". En Luxemburgo, el ministro sueco de Inmigración, Tobias Billstrom, señaló que "el proceso no ha concluido" y que "todavía queda por ver el desenlace".
Asimismo, la Comisión Europea se mostró "muy confiada en la labor de la presidencia sueca, que ha avanzado en el proceso con eficacia y determinación" para ratificar el Tratado "lo antes posible", según señaló en Bruselas la portavoz del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa.