El nuevo Gobierno de Kosovo, encabezado por el ex líder guerrillero Hashim Thaçi, recibió ayer el visto bueno del Parlamento de la conflictiva provincia serbia de mayoría albanesa, con la pretensión ya anunciada de declarar en breve su independencia. Las dos principales formaciones albano-kosovares, el Partido Democrático de Kosovo (PDK), del nuevo primer ministro Thaçi, y la Liga Democrática de Kosovo (LDK), del presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, componen la nueva coalición en el poder.
El ejecutivo de Thaçi recibió el respaldo de 88 de los 120 diputados de la Cámara. "Nuestro objetivo es hacer Kosovo independiente en la primera parte del año", dijo Thaçi ante los diputados. Agregó que "pronto vamos a hacer realidad nuestro sueño y nuestros derecho. Kosovo será independiente".
Los líderes albaneses anunciaron que proclamarán en breve la soberanía y que coordinarán la fecha y otros pasos con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), por quienes esperan ser reconocidos. Serbia, apoyada por Rusia, se opone tajantemente a la independencia de Kosovo y ofrece a cambio una autonomía máxima.
presidente. En la misma sesión del Parlamento el hasta ahora presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, fue reelegido en su cargo, respaldado por 68 diputados, por un mandato de cinco años, según el acuerdo de coalición del PDK y la LDK.
"Las instituciones kosovares concluirán con éxito el proceso de la independencia de Kosovo y cumplirán así la voluntad legítima de los ciudadanos, y aprobarán la Constitución del futuro Estado", manifestó Sejdiu ante los diputados. Se mostró convencido de que Kosovo será pronto internacionalmente reconocido y supondrá un factor de estabilidad en la región.
