-¿Qué resultados cree que se obtendrán en la cumbre Unión Europea-Marruecos?
-Espero que el estatuto avanzado que la Unión Europea (UE) concedió a Marruecos en el año 2008 se llene de vida y de contenidos medibles.
-De estas buenas relaciones de vecindad, ¿quién obtiene más beneficios Europa o Marruecos?
-Ambos, tanto a nivel político como económico, porque con la apertura de mercados la UE gana un mercado en Marruecos y a su vez Marruecos puede vender sus productos en Europa.
-¿Hay algo que debería mejorar a pesar del buen feeling?
-Hay productos en los que Marruecos es muy competitivo pero no puede vender libremente en Europa porque están protegidos, esta situación se debe resolver. Otro punto importante es que Marruecos, a pesar de las reformas que ha introducido, sigue sin establecer el estado de derecho y para los inversores es importante poder confiar en un país donde las leyes se cumplen y éste no es el caso, por ello se necesita una reforma constitucional y legal.
-¿Marruecos está haciendo lo suficiente para frenar la inmigración ilegal?
-Es un tema polémico y difícil de negociar. Europa quiere que Marruecos frene la inmigración y que firme un acuerdo de readmisión de inmigrantes ilegales, pero Marruecos también quiere que la Unión Europea facilite la inmigración legal, pero en este punto no se avanza. Todos deben poner de su parte y la Unión Europea no puede pedir tanto a Marruecos sin ofrecer nada a cambio.
-Desde Europa se mira hacia Marruecos como pieza clave para frenar el terrorismo islamistas, ¿se está apoyando en este punto lo necesario al Gobierno marroquí?
-En esta cuestión sí tiene respaldo, porque es uno de los temas que más preocupa.
-¿Esta buena sintonía tiene algo que ver con la estabilidad política en Marruecos?
-Marruecos es una autocracia que a pesar de las reformas siguen reinando los mismos. Se está vendiendo una imagen de país reformista y a algunos países europeos les gusta, porque es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer, pero es peligroso porque las reformas no han democratizado Marruecos, además sigue sin respetar los derechos humanos.
-¿Pero es tan grave la vulneración que se hace de los derechos humanos?
-La situación es peor de lo que parece y además se está deteriorando, prueba de ello es que en enero se cerró la revista semanal más crítica del país y esto es una vergüenza para el Gobierno marroquí.
-La última reunión que mantuvo Marruecos con el Polisario acabó sin ningún acercamiento, ¿es posible que haya un mínimo avance?
-La situación está ahora estancada. Francia, que está en el Consejo de Seguridad de la ONU, y España deberían utilizar su influencia sobre Marruecos para exigir que ceda algo al Polisario, pero esto no va a pasar porque Francia tiene una postura totalmente marroquí.
-¿El caso de Aminatu Haidar hizo acrecentar las diferencias entre Marruecos y el Frente Polisario?
-No, pero sirvió para llamar la atención internacional sobre el conflicto.
-¿A raíz de este caso las relaciones Marruecos-España se han deteriorado?
-No, porque las relaciones entre ambos países son bastante sólidas, aunque sí fue un momento muy difícil en las relaciones diplomáticas.
-¿Cómo fue la actuación de España con la huelga de Aminatu Haidar?
-Pudo actuar mejor, pero España no está dispuesta a presionar a Marruecos en temas como los derechos humanos y el Sáhara Occidental.
