Local

La abuela del Vacie renuncia al piso que le ofreció Bienestar

La familia de la mujer más anciana de España, que vive en El Vacie, ha renunciado a la vivienda social que le ofrecía el Ayuntamiento porque "no es para toda la vida".

el 14 sep 2009 / 23:04 h.

TAGS:

La familia de la mujer más anciana de España, que vive en El Vacie, ha renunciado a la vivienda social que le ofrecía el Ayuntamiento porque "no es para toda la vida". Cuando se conoció la difícil situación en la que pasaba sus días la anciana, el Consistorio accedió a darle una vivienda junto a cinco familiares más, pese a no cumplir los requisitos exigidos.

La familia ya anunció que no querría una casa condicionada al tiempo que viva María Díaz Cortés, la mujer de 116 años vecina del asentamiento chabolista del Vacie. Pero ahora ni siquiera se creen que se les vaya a permitir quedarse durante toda la vida de la anciana, y alegan que el documento facilitado por la oficina de atención al inquilino, Otainsa, establece un periodo de seis meses.

"Yo no me creo lo que me dicen de que se va a renovar cada seis meses, yo me creo lo que pone el papel, y pone seis meses y nada más. Y no vamos a dejar nuestra casa para que la ocupe otra familia y luego nos quedemos en la calle cuando nos echen de allí", se quejaba ayer Dolores, una de las nietas de la anciana.

El área de Bienestar Social había ofrecido a María una plaza en una residencia de ancianos, que la familia rechazaba alegando que los gitanos no dejan a sus ancianos en asilos por "respeto". Tras darse a conocer las duras condiciones en las que aguantaba la mujer, todo el día acostada en su habitación de una casa prefabricada del Vacie sin agua caliente, Bienestar Social terminó por ceder y le ofreció una vivienda a pesar de que la familia no cumple con los requisitos que exigen los trabajadores sociales que trabajan en ese asentamiento chabolista, entre otros motivos por su falta de colaboración para su reinserción social.

Sin embargo, la condición de Bienestar Social y de Otaínsa, que autorizaron que cinco personas más se quedaran con María en esa vivienda, fue que la concesión terminaría cuando la anciana faltara, a lo que la familia se negó. Alegaban que cuando se marcharan del Vacie alguien en peores condiciones ocuparía su casa, y que luego no tendrían adónde ir. Por eso ahora afirman que su decisión de renunciar a la casa es definitiva mientras se mantenga ese requisito.

"Si nos vamos de aquí será a una casa que sea nuestra; si hay que pagar la luz y el agua pues se paga, pero que sea nuestra para toda la vida", defendía ayer la nieta de la anciana.

La Asociación Pro Derechos Humanos insistió ayer en que la vivienda ofrecida no responde a las reivindicaciones de la familia. Su presidenta, Asunción García Acosta, señaló que la familia considera que se les ofrece por un tiempo "reducido" y además tienen que hacerse cargo de amueblarla y de pagar la luz y el gas, lo que ha motivado su negativa.

García Acosta insistió en que los chabolistas "desconfían de la oferta, porque dado el carácter prorrogable del plazo, parecen entrever la solución como transitoria". "El día que fallezca la abuela pueden verse en la calle y el Ayuntamiento dar por terminado el problema", concluyó.

La familia de María Díaz Cortés se apaña con los 300 euros de pensión que recibe la anciana, según explicó en su día su hija Dolores, que dio a conocer la situación para conseguir una casa y que "la abuela", como todos la llaman, "pueda pasar sus últimos años en una vivienda digna". Vecinos del barrio tratan de tramitar además para ella las ayudas de la Ley de Dependencia.

  • 1