La alcaldesa de El Madroño, María Josefa Rubiano (PSOE), tendrá que dejar su cargo tras confirmar la Audiencia Provincial de Sevilla la condena de cuatro años y tres meses de inhabilitación y 1.620 euros de multa por un delito de prevaricación urbanística cometido en la concesión de dos licencias de obra, en septiembre y diciembre de 2004, en suelos declarados no urbanizables por el planeamiento urbano vigente entonces y sin ser recabados “los informes técnicos y jurídicos exigibles”.
En la sentencia firme, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Primera rechaza el recurso de apelación interpuesto por la condenada contra el fallo dictado por el Juzgado de lo Penal número 9 de Sevilla, y critica el “burdo” proceder de la alcaldesa y su “absoluto desprecio hacia la legalidad”, pues, en relación a una de las licencias otorgadas, dice la Audiencia que “fue concedida porque sí, sin más trámite ni más elementos de juicio”.
La Audiencia recuerda que la alcaldesa concedió estas dos licencias para la construcción de sendas viviendas, la primera de ellas en el paraje Cercado de las Eras y la segunda en la finca La Berrocosa, a pesar de que en dichos lugares “no puede construirse al ser suelo rústico no urbanizable”, de manera que la condenada las concedió “con absoluto desprecio de la normativa urbanística, sin tener en cuenta las exigencias legales y administrativas necesarias para la concesión y por actos de pura voluntad”.
Y esto “es así”, prosigue la Audiencia, porque “es algo que está total y absolutamente demostrado por la caudalosa prueba de cargo practicada y por la abundante documentación aportada al proceso”. La Audiencia dice, en relación a la existencia de informes técnicos sobre las solicitudes de autorización para construir, que es en este punto donde “resplandece con prístina claridad el delito de prevaricación, pues de las propias manifestaciones de la alcaldesa se deduce sin el menor género de dudas su decisión”, según la sentencia consultada por Europa Press.
Al hilo de ello, asevera que, “ante el hecho insólito, total y absolutamente irregular y demostrativo de un absoluto desprecio hacia la legalidad, como es la concesión de una licencia para construir una vivienda sin recabar ningún tipo de informe técnico previo”, porque, según declaró la alcaldesa, no había ningún técnico municipal.