No está previsto alcanzar los récord históricos registrados el pasado fin de semana, pero tras el respiro de los últimos días los termómetros volverán a subir y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha decretado para hoy la alerta amarilla por altas temperaturas, que se convertirá en naranja a partir del sábado. Y el calor ha vuelto para quedarse, ya que la próxima semana comenzará con la ciudad abonada a los 40 grados.
Tras el importante descenso de las temperaturas registrado en los últimos días después de la ola de calor del fin de semana, de nuevo los vientos cálidos procedentes del norte de África han subido los termómetros, que seguirán al alza en los próximos días, sobre todo las máximas. Para hoy se prevén máximas de 38 grados y mínimas de 20. De momento, los días serán cálidos pero las noches respetarán el sueño, a diferencia de lo ocurrido en la última ola de calor donde por las noches la temperatura no bajaba de los 30, muy por encima del umbral del sueño fijado a partir de los 22.
Para hoy, Meteorología ha decretado la alerta amarilla en Sevilla (riesgo moderado) por calor, pero el aviso a partir del sábado es de alerta naranja (riesgo importante), ya que mañana y el domingo se alcanzarán los 39 grados de máxima y los 21 y 22 de mínima. En total, 31 provincias españolas permanecerán este fin de semana en alerta.
La próxima semana, el calor no solo desaparecerá sino que las temperaturas seguirán creciendo. Así, el lunes y el martes, las máximas alcanzarán los temidos 40 grados y las mínimas los 23, por lo que probablemente Meteorología mantendrá la alerta naranja en la provincia. Con todo, no se espera alcanzar los registros de la última ola de calor, cuando la estación meteorológica del aeropuerto llegó a registrar 45,9 grados el sábado a las cinco de la tarde, la temperatura más alta desde los 46,6 grados alcanzados en 1995 y la segunda más elevada en 60 años.
Solo a partir del miércoles se espera que el calor empiece a remitir, si bien en Sevilla la máxima prevista para ese día es de 39 grados y la mínima de 23.
Los cielos permanecerán totalmente despejados estos días. Nada de tormentas de verano, lo que vuelve a aumentar el riesgo de incendios forestales en un periodo especialmente fatídico para los bosques. El pasado fin de semana, durante la ola de calor, un incendio al parecer provocado arrasó 80 hectáreas de pinar en la Sierra de San Pablo, en el municipio de Montellano.
Durante estos días los vientos soplarán flojos, predominantemente de componente oeste.
