Sí, volvió y con fuerza. El calor se siente de nuevo como una bofetada sobre el asfalto sevillano. Tanto que ayer se registró el día más caluroso de lo que llevamos de verano, con unas temperatura máxima que ascendió a los 40 grados (aunque más de un termómetro apuntaría más allá de ese umbral) lo que llevó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar la alerta naranja para el día de ayer y la alerta amarilla para el resto de la semana. Toca armarse de valor (y de agua) para el regreso del calor.
No ha de olvidarse además que esta agencia realiza las mediciones en el aeropuerto de San Pablo , lejos de las bolsas urbanas de mayor acumulación de calor, liberado a las calles por la noche desde el asfalto, recubrimientos de azoteas, etc... En ese punto de medición se registran temperaturas ligeramente inferiores a las del interior de la ciudad.
Pero no sólo hizo estragos el mercurio durante el día. La noche no presentó mejor aspecto al mantener unas temperaturas mínimas de entre 22 y 25 grados, unos valores que dificultan el descanso. Según los especialistas médicos, a partir de los 22 grados el sueño empieza a perder calidad, volviéndose más superficial e interrumpido. El resultado es sensación de fatiga.
La Aemet ha activado la alerta amarilla a partir de hoy y para lo que queda de esta semana, días en los que las temperaturas alcanzarán máximas de hasta 38 grados, cifra que se prevé para mañana. Durante la jornada de hoy, la temperatura máxima que se soportará disminuye dos grados respecto al día de ayer, con 37 grados. La temperatura mínima volverá a situarse en los 24 grados, volviendo a ser una compañera incómoda de viaje durante la noche. Además de la calurosa sensación térmica, el día estará acompañado de algunas nubes dispersas durante el día.
A partir de mañana, el mercurio subirá a los 38 grados, situación que se prolongará durante todo el fin de semana en la provincia. Entre los mínimos que se vivirán en Sevilla, la situación continuará sin cambios, con un valor de 23 grados.
Ya a comienzos de la estación veraniega, los expertos de la Aemet anunciaban lo que todos los sevillanos temen cada año: que este verano sería especialmente caluroso , con tendencia a superar sus valores normales. Para dar buena muestra de ello, una ola de calor se dejó notar en las últimas semanas del mes de junio, para dar la bienvenida al verano, tan ansiado y tan temido. Los meses cálidos de marzo, abril y mayo fueron el preludio de lo que se vive estas fechas.
Julio sin alertas. Sin embargo, el mes de julio fue un bálsamo ante tanta subida del mercurio. Tanto que la Consejería de Salud no activó ninguna alerta por altas temperaturas en todo el mes , una situación que no se vivía desde hacía siete años, tiempo que lleva desarrollándose el Plan Andaluz de Prevención de la Consejería. Para afrontar los altos valores marcados por el mercurio, Salud mantiene en alerta a 1.000 enfermeros para realizar labores de control y seguimiento a la población más vulnerable.
