Los padres de los niños excluidos del Santo Domingo de Silos de Bormujos, ayer, en la Delegación.
Pese a que en el cómputo global el número de solicitudes de plazas escolares para niños de 3 años ha bajado para el próximo curso respecto al año pasado, cuestiones demográficas, la movilidad residencial y laboral y las preferencias de los padres han obligado a la Delegación de Educación a abrir ocho unidades más de Infantil, es decir, 200 plazas en total, en siete colegios públicos de cinco distritos:Centro, Nervión, Bami, Triana y Rochelambert. Salvo en este último, los problemas de escolarización en el resto se repiten año tras año y de hecho en esos barrios el curso pasado se crearon siete unidades extra y se subió la ratio a 26 o 27 alumnos por clase.
El próximo curso, Educación quiere evitar a toda costa subir la ratio IU, su socio de Gobierno, presiona en este sentido y el propio PSOE quiere mantener una política educativa claramente diferenciada de la del PP, si bien no está descartado que haya que ampliarla en casos concretos. En la capital previsiblemente habrá que reubicar a un millar de escolares que no han entrado en el colegio elegido en primera opción.
En concreto, se crearán dos unidades más (50 plazas) en el colegio Juan Ramón Jiménez de Triana, mientras que en Nervión también habrá 25 plazas más en el CEIP Cristóbal Colón y otras 25 en el Fernán Caballero. En la zona que comprende las barriadas de Bami, Heliópolis y Los Bermejales ganarán 25 plazas el Juan Sebastián Elcano y el Julio Coloma. En Rochelambert, la unidad extra se implantará en el CEIP Pablo VI.
En el Centro, donde se han recibido unas 70 solicitudes más de las plazas ofertadas, de las que 43 corresponden a niños que viven en la zona, será el CEIP Jardines del Valle el que asuma una unidad más. Una solución que rechaza la AMPA del colegio cuya presidenta, María Reyes, explicó que el edificio no está en condiciones, ya que al meter una línea más habrá dos clases de 30 metros cuadrados para 25 niños. Este colegio, en la calle Recaredo, está en pleno proceso de reforma y la tercera fase de las obras empezará este verano en la planta superior, que tuvo que ser apuntalada, aunque no estará terminada hasta Navidad.
El Centro es tradicionalmente una de las zonas más problemáticas en la escolarización debido a un progresivo incremento de la demanda por encima de la oferta, una oferta que componen 17 colegios concertados y solo cinco públicos. Hace dos años, Educación unió esta zona con San Jerónimo como un solo distrito escolar, pero el curso pasado decidió separarlas de nuevo si bien subió la ratio a 27 alumnos por clase en el Centro y creó una línea extra, en este caso en el CEIP Huerta de Santa Marina.
También Nervión es tradicionalmente una zona conflictiva e igualmente predominan los centros concertados. El año pasado Educación no habilitó unidades nuevas pero subió la ratio a 27 alumnos por clase. La demanda ha vuelto a dispararse en parte porque a los niños cuyos padres viven o trabajan en el distrito se unen los residentes en zonas limítrofes como el Polígono de San Pablo que también eligen llevar a sus hijos a colegios de Nervión (una vez que se solicita una zona, la Junta está obligada a ofertar plazas a esos niños en ese distrito aunque no logren acceder al colegio elegido).
La Junta ofertó inicialmente 23.775 plazas escolares para niños de 3 años en toda la provincia (en la capital se incrementarán ahora al menos 200). Eran 250 menos que el curso pasado porque, según la Delegación, el crecimiento demográfico ha bajado (el próximo curso entran en el sistema escolar los niños nacidos en 2010). En concreto perdieron una clase de 25 niños cuatro colegios públicos, todos en la provincia Castilblanco de los Arroyos, Guadalcanal, Isla Mayor y Pruna, donde efectivamente las solicitudes han bajado por la pérdida de población, y dos concertados los Salesianos de Morón y Calasancio Hispalense de Montequinto que, sin embargo, recibieron más peticiones que plazas. Los Salesianos, a los que la Junta subvencionará el próximo curso 25 plazas en vez de 50, anunciaron que costearán las otras 25 algo que Educación debe autorizar pero recurrirán al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y pedirán que se anule cautelarmente la reducción del concierto. El Calasancio Hispalense, gestionado por los Escolapios, pasó de 75 a 50 plazas subvencionados y recibió cien solicitudes. Ayer mismo presentó su recurso ante el TSJA, solicitando también la suspensión cautelar.
No es el único conflicto en la provincia. Los padres de 23 niños que no han sido admitidos en el CEIP Santo Domingo de Silos de Bormujos se concentraron ayer ante la Delegación de Educación para reclamar que se habilite una línea más en este colegio en vez de mandarlos al Padre Manjón, distante 1,5 kilómetros de la zona y donde ocuparán aulas prefabricadas. La dirección y la AMPAdel colegio en cambio rechazan abrir una cuarta línea en el centro.
Las otras cien plazas menos que ofrece la Junta el próximo curso corresponden a los colegios de educación diferenciada Altair (50), Ángela Guerrero (25) y Nuestra Señora de Lourdes (25) en Carmona a los que la Junta negó el concierto en base a la ley de educación vigente y con el aval de los tribunales. Altair no admitirá nuevos alumnos de 3 años el próximo año mientras que las Hermanas de la Cruz, que gestionan los otros dos, sí lo harán y asumirán su coste. Los siete colegios que segregan por sexo a los que la Junta ha retirado las ayudas públicas (el resto es de FP) han recurrido al TSJA y solicitado que entretanto suspenda cautelarmente la decisión de la Junta. El TSJA ha rechazado hacerlo en los de las Hermanas de la Cruz, que presentarán un recurso de súplica (igual que Altair) apelando a que el Constitucional ha admitido un recurso similar de un colegio cántabro.
