Las obras de ampliación del centro de salud Virgen de Consolación (Utrera Sur) encaran su fase final. Tras terminar las labores de ampliación de la parte nueva y la remodelación del almacén, se acomete la sala de usos múltiples y la adaptación del mostrador.
El director del centro de salud, Alfonso Medrano, expuso:"Lo único que queda por hacer es la parte donde se encuentra el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), pero eso ya no depende de nosotros". El responsable del ambulatorio comentó que los miembros del INSS tienen un compromiso con el Ayuntamiento de Utrera "para abandonar el edificio y trasladarse a otra sede, pero hasta que esto no se produzca no se puede acometer la obra en dicha área".
"Ya no hay más previstas, porque no hay espacio para seguir ampliando", insistió el responsable del centro de salud, quien aseguró que tras los trabajos, éste "está funcionando muy bien". El problema se centra únicamente en la parte del mostrador, porque las salas de espera ya están despejadas. Precisamente sobre esta cuestión, el alcalde, Francisco Jiménez (PA), subrayó:"Los plazos no dependen del Ayuntamiento de Utrera, sino del propio INSS, y las últimas informaciones de las que disponemos es que las obras se encuentran a la espera de adjudicación, cuyo plazo de ejecución es de nueve meses". El regidor recordó que, en su día, les cedieron a la Tesorería de la Seguridad Social un inmueble en la calle Abate Marchena, "que deben rehabilitar y acondicionar para poder desempeñar allí su trabajo". Una vez realizado el traslado, la dirección del centro de salud ocupará el antiguo INSS.
La reforma no beneficia sólo a los usuarios, sino también a los trabajadores, entre otras cosas porque tendrán espacio para reuniones y talleres.
