Local

La anciana de Las Cabezas de San Juan fue asesinada por un cordón de oro

C.F. L., la mujer de 72 años vecina deLas Cabezas de San Juan que fue asesinada a martillazos durante la madrugada del domingo, recibió sepultura el lunes en el cementerio de su pueblo, de donde son también los dos presuntos autores del crimen, que ya se hallan en prisión.

el 16 sep 2009 / 04:59 h.

TAGS:

C.F. L., la mujer de 72 años vecina de la calle Jilguero de Las Cabezas de San Juan que fue asesinada a martillazos durante la madrugada del pasado domingo, recibió sepultura ayer por la mañana en el cementerio de su pueblo, de donde son también los dos presuntos autores del crimen -uno de ellos vive a apenas 25 pasos de la víctima- y que ya se hallan en prisión.

El miedo se respira entre las vecinas, que aseguran que el asesinato se perpetró después de intentos anteriores de robar en la misma casa. El caso sigue bajo secreto de sumario, pero familiares, vecinos y políticos no dejan de hablar del mismo y de preguntarse por su sinsentido.

Lo que la Guardia Civil y la Policía Local (cuyos agentes custodiaban ayer la principal avenida de Las Cabezas de San Juan durante el entierro) habían encontrado entre los objetos en poder de F.J.D.G., de 34 años, y J.Ch.R., de 37, eran un cordón de oro de la víctima y un regalo de los típicos de primera comunión. En rigor, C.F.L, viuda con siete hijos, solamente tenía la casa donde vivía sola y "su paguita", como decían ayer numerosas vecinas antes y después de la ceremonia, que tuvo lugar a las 10.30 horas en la capilla del Cautivo.

Sin embargo, según el testimonio de numerosas ciudadanas aglomeradas en las puertas de la capilla, los dos presuntos asesinos habían merodeado otras veces por los tejados de la calle para intentar robar en alguno de los domicilios. Le tocó a C.F.L., una mujer "humilde", al decir del alcalde, Francisco Toajas (PSOE), quien la conocía de toda la vida. "Vivía en la misma calle de mi suegra", apuntó el regidor. En cambio, éste no conocía "en persona" a los presuntos asesinos, aunque sí sabía que eran "conflictivos", especialmente uno de ellos, célebre en el pueblo por sus problemas con las drogas.

Los presuntos asesinos, que llevaban el martillo de grandes dimensiones con el que la golpearon en la cabeza, habrían entrado en la casa por una ventana del cuarto de baño que da a la azotea, puesto que no forzaron la puerta en ningún momento. Los hechos ocurrieron a las 3.00 horas del pasado domingo y la víctima murió tres horas después en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Morcillo, aseguró ayer a las puertas mismas de la capilla que "sobre los autores del crimen debe caer todo el peso de la ley" para que "esto no se convierta en efecto dominó". Destacó también que la Policía Local no tardó ni una hora en detener al principal sospechoso, el vecino de la víctima, que posteriormente condujo al segundo.

  • 1