La antigua comisaría de Policía de Alcalá de Guadaíra se encuen- tra en serio peligro de derrumbe debido a las últimas semanas de fuertes lluvias. Tanto que el edificio, que data del siglo pasado y está catalogado y protegido, tuvo que ser vallado por los bomberos como medida de prevención para evitar riesgos a la población.
El portavoz del PA, Francisco Rubio, ha denunciado la situación asegurando que todavía "se desconoce si se actuará provocando el derribo controlado del edificio, al igual que ha sucedido con otras casas y muros de albero de la ciudad, para evitar los riesgos a los ciudadanos".
En este sentido, los andalucistas califican de "pérdida irreemplazable" el edificio en el supuesto de que se tenga que proceder al derribo, que es lo más probable, ya que aunque esto no sucediera consideran que el edificio está "tocado seriamente", con lo que va a dificultar enormemente sus trabajos de restauración.
El PA culpa al Ayuntamiento de la situación a la que se ha llegado, ya que "es de los pocos edificios singulares de la ciudad". "El edificio es de propiedad municipal, está protegido y, por tanto, es responsabilidad del equipo de gobierno velar por su protección", ha señalado Rubio, que ha añadido que "en cambio lo único que han hecho es sestear". Es más, ha asegurado que "lo único que se ha hecho fue colocar un cartel anunciando los nuevos juzgados para ganar votos en las pasadas elecciones municipales".
El edificio de la antigua comisaría data de mediados de los años veinte y fue construido por Juan Talavera, un famoso arquitecto sevillano que edificó monumentos insignes en la ciudad como la Casa Ibarra. Antes fue cuartel de la Guardia Civil, que lo abandonó debido a su estado ruinoso.
Posteriormente, pasó a manos de la Policía Nacional, que al final se trasladó provisionalmente a las dependencias provisionales del Parque Centro y posteriormente a su ubicación actual en un nuevo centro en el popular barrio de Rabesa.
