Jacob Pullen se somete a unas pruebas físicas durante su etapa en el FC Barcelona. Foto: EDD.
Por mucho que Scott Roth haya insistido hasta la extenuación en apuntalar el sistema defensivo, un partido de baloncesto lo gana el equipo que anota un punto más que el rival. El Baloncesto Sevilla cuenta con un equipo, descaradamente, inclinado hacia el lado del juego interior, sin embargo, para que esa jerarquía aparezca en los partidos, es necesario que el rival considere a los hombres exteriores una amenaza y abrir de par en par las ventanas de la defensa para dar así espacio para que los pívots encuentren la avenida hacia la canasta con menos tráfico.
Una de las conclusiones de la pretemporada es que faltaba un perfil en el puesto de base o escolta que pudiera convertirse en un ogro para los contrarios. Jacob Pullen tiene todas las papeletas para ser ese hosco enemigo.
La carta de presentación del estadounidense, con pasaporte georgiano, incluye algunas de las necesidades que urgen cubrir en la ofensiva del equipo sevillano. Es fácil para mí anotar, pero en un equipo como éste también debo ayudar enseñando a los más jóvenes, dándoles buenos tiros. Cada partido será ante un equipo diferente pero siempre al máximo nivel, cualquiera te puede ganar, comentaba ayer el jugador en declaraciones a la web oficial del club.
El base, que lucirá el dorsal con un doble cero, tiene claro que en su etapa en Sevilla su tarea será muy distinto al que tuvo en el Barcelona la pasada temporada. Xavi Pascual lo contrató como guindilla para poner algo de picante a los partidos enfangados. Agua y aceite; el sistema de juego del Barcelona está en las antípodas de la radiografía del jugador.
Pullen, sin embargo, es un base alejado de ese personaje microondas que se dan en el baloncesto. Se trata de un jugador que necesita muchos minutos en pista, sus mejores resultados los ha dado en equipos en los que se ha sentido importante: Tenemos un equipo muy joven, por lo que trataré de ser un líder en la pista. Intentaré hacer lo que el entrenador quiera de mí, anotar, defender, lo que sea para ayudar al equipo a alcanzar sus objetivos, tanto en la Liga Endesa como en la Eurocup.
Más allá de los lanzamientos puntuales de Berni Rodríguez o Álex Urtasun, el equipo ha adolecido en los siete partidos de pretemporada de un tirador consistente. De hecho, una de las insistencias del equipo técnico ha sido que Nikola Radicevic se prodigara mucho más desde la larga distancia.
Roth cuenta con el ingrediente que puede ampliar la gama cromática del ataque del Sevilla. De momento, sus palabras sobre el entrenador apuntan a una relación fluida: Me encanta su forma de trabajar, es uno de los grandes entrenadores estadounidenses para los que he jugado. Tiene mucha experiencia con los jóvenes, ya que ha entrenado en la D-League, y puede ayudarles mucho para el futuro.
