La asociación Por Nuestro Betis (PNB) ha divulgado hoy un comunicado en el que critica los recientes comentarios del presidente del club, Miguel Guillén, que a su vez lamentó las críticas que ha recibido el consejo de administración de la entidad por parte de "plataformas y béticos importantes". Los componentes de PNB, que han solicitado una junta extraordinaria para debatir el papel de la Fundación del Betis, se confiesan "sorprendidos y ofendidos" por lo que consideran "una descalificación" fruto de la "ofuscación" que parte de "un planteamiento absurdo". El comunicado íntegro dice lo siguiente: "Desde nuestros orígenes, la única intención de esta Asociación de béticos de base ha sido ejercer los derechos que nos asisten como accionistas minoritarios, en defensa de los intereses del Real Betis Balompié. Con viva preocupación y con asombro creciente viene observando esta asociación de béticos de base el nerviosismo que produce su actuación en los actuales gestores del Real Betis Balompié, nerviosismo incomprensible e injustificado a nuestro entender, puesto que PNB no se ha separado ni un milímetro de su habitual forma de proceder desde su fundación en 2007, que no es otra que cumplir con su fin estatutario: la defensa de una gestión democrática y transparente, en la que no caben formulismos como información sensible cuya divulgación pueda perjudicar el interés social., y en la que absolutamente todos los temas referentes a la gestión social deben estar abiertos al debate y contraste de opiniones. Como bien sabe el consejo de administración del Real Betis Balompié SAD, el foro adecuado para solicitar información sobre las cuentas anuales es la junta de socios, y en ello estamos. Por ello, está absolutamente fuera de lugar considerar que la divergencia de criterios -que siempre es una posibilidad- respecto al manejo de información supone una crítica personal de la índole que sea, y menos un cuestionamiento de la honorabilidad de los miembros del consejo de administración, honorabilidad que jamás ha puesto en cuestión esta asociación, y que por otro lado, de inferirse, tendría otros foros para denunciarse. Más allá de chascarrillos que pierden la jocunda al reiterarse, no puede calar el mensaje de que el consejo sirve exclusivamente a un 'señorito' que coincide con la mayoría, o que las exigencias de la minoría son en el mejor de los casos 'fuego amigo', y en el peor insidias desestabilizadoras. Resulta chocante tener que reiterar esto a un grupo plagado de insignes juristas: un consejo de administración está al servicio de los intereses generales de la sociedad y, por ende, de sus accionistas, ya sean éstos mayoritarios o minoritarios. Una sociedad deberá siempre ser lo que sus accionistas quieran, por ello la minoría debe tener derecho a exponer sus criterios, y a que estos se consideren con el respeto y la consideración que merece su porcentaje de capital social. Sorprende, y ofende, que se nos alinee con personas contra las que tenemos interpuestas un sinnúmero de acciones judiciales, con riesgo de nuestras personas y patrimonios, en defensa de los exclusivos intereses del Real Betis Balompié. Esta descalificación, entendemos que realizada en un momento de ofuscación, desacredita por su absurdo planteamiento a quien la realiza. A estas alturas, con un bagaje de seis años de actuación detrás, es de público conocimiento con quién nos alineamos y cuáles son nuestras pretensiones de notoriedad. Nada personal interfiere en nuestra actuación, nuestras miras están centradas en el futuro, en el interés del Real Betis Balompié, y en el de los béticos y sus derechos, y de ninguna manera, constituiremos un obstáculo en ese sendero. Por ello, en nuestra calidad de accionistas nos permitimos aconsejar al órgano ejecutivo de nuestra sociedad que abandone polémicas estériles en medios de comunicación y se centre en los diferentes ámbitos de su competencia, que en éstos delicados momentos que atraviesa la sociedad requieren de toda su atención".
