No hay pruebas. Esa es la conclusión a la que llega la Audiencia Provincial de Sevilla tras el juicio celebrado contra dos turistas austriacos acusados de dos delitos de violación. Justo antes del juicio, que se celebró a puerta cerrada, una de las chicas retiró la acusación, mientras que la otra la mantuvo, aunque los magistrados creen que las pruebas aportadas no son suficientes como para mantener que las relaciones sexuales que mantuvieron no fueron consentidas por ellas. Los dos jóvenes, A.J.T. y R.J.A, se enfrentaban a diez años de prisión, cinco por cada delito de violación, por unos hechos ocurridos la noche del 15 de noviembre de 2010. Ahora, según informaron fuentes judiciales, la Sección Primera ha absuelto a los dos chicos, que cuando fueron detenidos tenían 25 y 26 años, al considerar que la acusación no ha aportado pruebas suficiente como para condenarlos. De hecho, justo antes de que comenzara la vista una de las jóvenes retiró la acusación con un simple correo electrónico enviado al secretario del tribunal en el que explicaba su imposibilidad de viajar desde México, donde reside tras acabar sus estudios, en Sevilla para acudir al juicio. Un mensaje que concluía con un «qué Dios los perdone». La otra joven que supuestamente fue violada aquella noche del 15 de noviembre sí continuó adelante con la acusación contra los dos jóvenes austriacos, que estuvieron en prisión por estos hechos un mes, hasta que salieron de la cárcel tras pagar una fianza de 10.000 euros. Finalmente, los dos han resultado absueltos, aunque la sentencia aún no ha sido notificada a las partes porque se está traduciendo al alemán, aunque a los abogados se les ha comunicado la decisión. El juicio, que se celebró entre los días 14 y 16 de enero, se celebró a puerta cerrada, tal y como había solicitado la chica que mantuvo la acusación, para preservar su intimidad. Según explicaron fuentes de la defensa en su momento, en la vista quedó «acreditado el interés de las denunciantes en mantener relaciones sexuales con los denunciados a partir de las doce de la noche», y que una de ella dio la dirección del domicilio a donde debían trasladarse a las dos de la madrugada. Igualmente, destacaron que una de las chicas manifestó al taxista que las trasladó «su intención de tener sexo a continuación». Los dos acusados aseguraron al tribunal que las relaciones sexuales que mantuvieron con las chicas fueron «consentidas». Tras el juicio el Ministerio Público mantuvo los 10 años de prisión para los dos jóvenes por dos delitos de violación, ya que consideraba que los dos abusaron sexualmente de las dos chicas. Los hechos ocurrieron hace más de tres años, cuando los dos austríacos estaban en España de vacaciones con unos amigos, en un periplo en el que antes de llegar a Sevilla visitaron Barcelona y Jerez de la Frontera. Los dos turistas conocieron a las supuestas víctimas en un pub de la calle Betis, donde ya tuvieron relaciones, tras lo que se marcharon a la vivienda de una de ellas. Según el fiscal, las relaciones sexuales no fueron totalmente consentidas, ya que los acusados aprovecharon el «estado de embriaguez» para abusar de las chicas. La sentencia no es firme y una vez notificada a las partes puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
