"No existe la menor prueba de que haya cometido delito alguno. Ni siquiera irregularidad administrativa susceptible de corrección por vía disciplinaria". Así de contundente se muestran los magistrados de la Audiencia en la sentencia que absuelve Francisco Tarifa, el exjefe de la Udyco (la unidad antidroga), juzgado el martes por favorecer a narcos.
La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, desmonta los argumentos de la Fiscalía, que reclamó para el agente un año de inhabilitación, al considerar que se trata de una "acusación insostenible" y que "carece del más elemental soporte probatorio". El fiscal basó su acusación en las declaraciones realizadas por un matrimonio de narcos, juzgados junto a Tarifa y pertenecientes al clan de Los Barriga, durante su detención. Ambos alardearon de conocer a "Paco" y de tener su móvil cuando los agentes de Asuntos Internos entraron en su domicilio, donde vendían droga "impunemente".
La sentencia admite como "acreditado" que el matrimonio conocía al agente y que "incluso éste pudiera hacerles algún favor" a cambio de información, "pero este trato de favor, ni remotamente puede hacerse extensivo a que el jefe del grupo permitiera, sabiéndolo, que sus informadores delinquieran impunemente y, menos aún, que llegara nada menos que a impedir o prohibir un registro".
Es más, los magistrados aseguran que "resultaría de todo punto inusual, insólito, nada verosímil y absolutamente estéril" que Tarifa "no tuviera sus propios informadores y que no tratara de ganarse la confianza de éstos". "Es el modus operandi habitual (...) y es algo sabido por los superiores, los jueces y los fiscales". Lo que ha ocurrido, según la sentencia, es un "lamentable caso" a raíz del robo de 150 kilos de la Jefatura, que incluso "pudo ir aún más allá en su desproporción", ya que se solicitó el procesamiento de Tarifa por tráfico de drogas.
La pareja de narcos ha sido condenada a dos años, en el caso de él, y a año y medio de prisión por tráfico de drogas.
