La Audiencia de Sevilla ha confirmado en todos sus extremos la condena de tres años de cárcel y 10.000 euros de indemnización impuesta a Santiago del Valle, presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés, por abusar de otra menor en la barriada sevillana de La Oliva el 8 de diciembre de 2006.
Fuentes del caso han informado a Efe de que la Sección Tercera de la Audiencia basa su sentencia en lo "creíble" y "resuelto" de la narración de la vecina que presenció los abusos y su "falta de fabulación", frente a las dudas que dio el acusado en su declaración.
Santiago del Valle, que cumple prisión provisional como presunto asesino de Mari Luz Cortés, ha sido condenado por abordar a una niña de 4 años, que jugaba sola en un patio comunitario, y tras ganarse su confianza tomarla en brazos y efectuarle tocamientos en la entrepierna y zona genital "con ánimo de satisfacer su deseo sexual".
El acusado, de 55 años, reconoció en su declaración que tocó a la niña, por lo que la Audiencia considera que la juez de lo penal 5 de Sevilla hizo una interpretación "lógica y conforme a las reglas de la sana crítica" sobre la intencionalidad sexual de su comportamiento.
La sentencia se basa en el testimonio de la vecina M.G.S., que presenció los hechos y alertó a la madre de la pequeña, cuya versión los jueces consideran "creíble" y expresada "de modo resuelto", frente a las dudas del acusado, que en el juicio recordó solo en parte lo sucedido.
La Audiencia, en una sentencia que no es recurrible por vía ordinaria, confirma los 10.000 euros de indemnización que Santiago del Valle deberá pagar como indemnización por el "rotundo daño moral causado a la menor y su familia".
El fallo incluye la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la víctima o su familia y de comunicar con ellos por cualquier medio durante cinco años.
Santiago del Valle, que cumple prisión preventiva desde marzo de 2008 como presunto autor de la muerte de Mari Luz, ha sido condenado con la agravante de reincidencia ya que en ese momento le constaban otras dos sentencias por abusos sexuales a menores.
En una sentencia conocida con posterioridad, fue condenado a otros dos años y medio de prisión por abuso sexual a una menor en Gijón.
En su recurso, la defensa de Santiago del Valle apeló a la jurisprudencia del Tribunal Supremo para que la esquizofrenia paranoide diagnosticada al procesado fuese considerada como una eximente de su responsabilidad penal, lo que ha desestimado la Audiencia.
El procesado dijo en el juicio que no recordaba los hechos que se le imputaban pero apeló a su pedofilia recurrente y fantasías sexuales con niñas de 7 u 8 años, que dijo padecer desde que una hija de 25 meses murió atropellada.
