El juez Fernando Grande-Marlaska ha llamado a declarar al alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso (IU), en calidad de imputado por un delito de injurias a la Corona. El regidor llamó "crápula" y "corrupto" al Rey en un discurso con motivo del día de la República en Los Barrios.
La cita en la Audiencia Nacional será el próximo lunes 27 de octubre después de que la Fiscalía gaditana decidiera hace seis meses abrir diligencias por estas declaraciones. Barroso aseguró sentirse entonces satisfecho por haber abierto un debate sobre la monarquía y, después de conocer su imputación, su intención sigue siendo la misma. "Vamos a tratar por todos los medios de convertir este juicio, no sólo como componente penal, sino en un juicio político a la monarquía y al texto constitucional", señaló.
El alcalde puertorrealeño considera que esta acusación por poner en cuestión la Corona pone en evidencia "carencias" y "fallas" en la Constitución.
"Yo estoy totalmente tranquilo, sabía los efectos que podría tener y yo asumo mis responsabilidades frente a quien haga falta. Estoy defendiendo ideas. Si en este país las ideas de la República y las ideas contra la monarquía, que es un anacronismo franquista, son perseguibles, esto debe saberse para que se constate que no es una Constitución plenamente democrática", afirmó.
Sin el respaldo de la Ley. El alcalde del municipio gaditano es consciente de que el marco jurídico respalda a la Casa Real al considerarla inviolable. A pesar de eso, no tuvo reparos el pasado 14 de abril para realizar públicamente graves acusaciones contra la familia real: "El Rey es de naturaleza corrupta porque lo es de condición pero también lo es en lo personal. No crean ustedes que este es un momento de exaltación y emoción. En el año 1982 el Rey solicitó a través de la Casa Real una ayuda para abortar el proceso de expropiación de Rumasa".
En este discurso también tuvo palabras para el padre del monarca y para la Reina Sofía. "El Borbón -aseguró Barroso entonces- es hijo de una persona de condición licenciosa, deplorable, deleznable. No menos licenciosa que la de su esposa", sentenció el alcalde.
Barroso asegura que frente al juez de la Audiencia Nacional se reafirmará en sus declaraciones e intentará demostrar estas acusaciones con datos y libros que ya están publicados. "Sería una cobardía, una estupidez, negar lo que es una evidencia", indicó el regidor gaditano.
Tras escuchar su versión de los hechos, el juez Grande Marlaska decidirá si abrirá juicio sobre esta causa. Las penas por el delito de injurias a la corona oscilan entre los seis meses y dos años de cárcel. El alcalde de Puerto Real también podría ser inhabilitado y condenado a multas económicas durante un periodo que va de los cuatro a los veinte meses.
