El Pleno de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó ayer que se practique una nueva prueba médica al joven somalí conocido como Abdu Willy, detenido por su participación en el secuestro del atunero español Alakrana, para determinar su edad. Así informaron fuentes jurídicas, que señalaron que la prueba consiste en una radiografía de la clavícula y que, si el resultado de la misma está listo mañana y da tiempo a que se emita un informe forense al respecto, el Pleno se reunirá para decidir si el caso compete al juez central de Menores, José Luis Castro, o al titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz. Si no diera tiempo, el Pleno aplazaría su reunión hasta el lunes.
Hasta el momento, al joven somalí se le han realizado pruebas radiológicas de muñeca, dentadura y cadera y, aunque la de clavícula se ordenó que se le realizara, las fuentes consultadas indicaron que no se llegó a practicar esa radiografía y por eso se solicita ahora. El juez Baltasar Garzón -que sustituía a Pedraz cuando detuvieron al joven el 4 de octubre- ordenó su ingreso en prisión después de haberle practicado una radiografía de la muñeca en el hospital de La Paz que determinó que el pirata tenía alrededor de 19 años.
La seguridad. Mientras tanto, la ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer que el Gobierno ha propuesto hacerse cargo, junto con el Ejecutivo del País Vasco, de la mitad del coste de la contratación de vigilantes privados para reforzar la seguridad de los atuneros que faenan en aguas del Índico. Chacón dio su visto bueno a la oferta del lehendakari de que cada uno de los ejecutivos se haga cargo de una cuarta parte de los gastos de la defensa de los pesqueros y que los armadores asuman la otra mitad.
