Que si un delantero, que si dos, que si tres o cuatro... Los problemas o virtudes del Sevilla parecen proceder todos del sistema táctico, de la disposición de los jugadores que emplee Antonio Álvarez en cada partido. En la primera jornada de Liga sorprendió el técnico dejando a Luis Fabiano y Kanouté en el banquillo y jugando con cinco centrocampistas y un solo punta, Negredo. La apuesta le salió bien al técnico, pero en cualquier caso no parece que vaya a tener demasiada continuidad en los partidos de casa. Por una sencilla razón, en concreto dos, Luis Fabiano y Frederic Kanouté.
Cualquier equipo que se precie, y menos el Sevilla, puede permitirse el lujo de prescindir de dos futbolistas de su talla. Puede hacerlo puntualmente quizás, pero de forma continuada... Demostrado está que el brasileño y el malí, jugando juntos, han fundamentado los mejores años de la historia del club.
Pero en realidad tiene razón Álvarez cuando pasa de puntillas por el debate del sistema y lo supedita a las circunstancias. En efecto, son los jugadores los que hacen bueno los planteamientos y las disposiciones tácticas, y en esa faceta aún tiene que definirse este equipo tras el ensamblaje de las nuevas piezas. Porque falta por saber si por ejemplo Guarente, que ha entrado en la lista por primera vez, ofrece las suficientes prestaciones para ser acompañado por un solo jugador en la medular, si se entiende con Zokora, o si el equipo puede funcionar sin la creatividad de Renato o Cigarini, baja hoy.
Asimismo, falta por conocer el nivel que ofrecerán Alexis y Cáceres. Y si con ellos la maquinaria defensiva gana enteros y permite al equipo irse al ataque con más alegrías o andar echando un ojo a la espalda. Y también queda por conocer el estado real de forma de Palop en este inicio de temporada con altibajos.
Todos estas cuestiones no tienen una respuesta clara y rotunda por el momento. Se intuyen, se vislumbran, se critican o se alaban, pero están por resolver.
Y sin embargo sí que hay otras preguntas que tienen respuesta clara, muy clara, y segura. Como la antes atendida. Luis Fabiano y Kanouté, por ejemplo, dan unas prestaciones únicas cuando están en forma. Convierten al Sevilla en un equipo matador.Jesús Navas y Diego Perotti, en todos los casos, son las vías de penetración más fiable del equipo ante el contrario, y ni se deben ni se pueden tocar.
Por todo ello no convendría ser axiomáticos a estas alturas de la temporada y sí ir colocando las piezas donde vayan correspondiendo en cada ocasión.
Y esta noche será una buena prueba para practicar con el rompecabezas. Antonio Álvarez se encontrará a un Deportivo de Lotina que sigue manteniendo su sello defensivo, aguerrido y que busca un plus en ataque, de ahí algunos de sus refuerzos.
La Copa del Rey, en la que los sevillistas han pasado por encima del Deportivo en las dos ediciones que precisamente ha acabado ganando, ha desterrado el apodo de Bestia Negra para el equipo gallego. Pero en la Liga sigue siendo un conjunto difícil para el Sevilla en Nervión. Por eso también será esta noche importante la paciencia, porque el que primero la pierda puede empezar a perder el encuentro.
Rotaciones. El once del Sevilla estará evidentemente determinado por el sistema que ponga en liza Álvarez, con dos o con un delantero (¿Negredo?), pero está por ver, por ejemplo, si Guarente comienza junto a Zokora o si el técnico empieza a mover los elementos del plantel en función de las rotaciones. Ya ayer dejó fuera de la lista a Dabo para darle descanso, por lo que Navarro volverá al equipo. Más dudas se ciernen sobre el sustituto de Fazio. Alexis y Cáceres se disputan el puesto y el debut.
