El régimen de visitas para la niña de Campillos se fijó hace seis días

La necropsia realizada al cuerpo del padre sí confirma que murió por ahorcamiento.

el 02 abr 2013 / 12:32 h.

La autopsia practicada a la niña de seis años encontrada muerta el  lunes en Campillos (Málaga) no ha podido concluir una causa del  fallecimiento por lo que se está a la espera de que se lleven a cabo  análisis químicos-toxicológicos; mientras que la necropsia realizada  al cuerpo del padre sí confirma que murió por ahorcamiento, según han  informado fuentes cercanas al caso. Centenares de vecinos despiden los restos de la niña muerta ayer. Centenares de vecinos despiden los restos de la niña muerta ayer. Ambos exámenes forenses se han practicado este martes en el  Instituto de Medicina Legal (IML), ubicado en la Ciudad de la  Justicia. Según han indicado a Europa Press las mismas fuentes, en  las próximas horas se enviarán muestras extraídas de la pequeña al  Instituto de Toxicología de Sevilla y hasta que no estén los  resultados de dichos análisis no se podrán determinar más aspectos de  la muerte. Un juzgado de Antequera (Málaga) dictó el pasado 27 de marzo la sentencia de divorcio de mutuo acuerdo entre el hombre hallado muerto el lunes en Campillos (Málaga) –que estaba condenado por violencia de género– y su pareja. El régimen de visitas se fijó seis días antes del crimen, que le costó la vida a la hija de ambos, de seis años, presuntamente a manos del padre. A la menor le tocaba pasar la Semana Santa con el padre. Así lo manifestaron desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en un comunicado, en el que se informa de que el pasado mes de diciembre, ese mismo juzgado condenó al hombre, Diego G., por un delito de violencia de género por amenazas por unos hechos ocurridos el 1 de diciembre de 2012, cuando el acusado se encontraba en el domicilio que compartía con la mujer en Campillos y le dijo “que la iba a matar”. Hubo juicio y el hombre fue condenado a una pena de seis meses de prisión, alejamiento y prohibición de comunicación, aunque estaba suspendida. Había una prohibición de acercamiento hacia su expareja durante dos años, pero no hacia la niña. Mientras, centenares de personas despidieron ayer a la menor. La iglesia Santa María del Reposo acogió la misa y al funeral asistieron numerosos vecinos para dar el último adiós a la pequeña y acompañar a la madre, el abuelo materno y otros familiares.

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