El cuerpo de Mari Luz Cortés, la niña de 5 años de etnia gitana que desapareció el 13 de enero en la capital onubense, fue encontrado ayer viernes, 54 días después, a la altura del muelle petrolero de la ría de Huelva.
Pese a que la Guardia Civil y el portavoz de la familia han confirmado que se trata del cadáver de la pequeña, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha informado de que se le van a practicar pruebas de ADN para probar al cien por cien que se trata de ella y los resultados se prevé que estén mañana.
Asimismo, ha indicado que el mayor indicio para su identificación hasta el momento ha sido que el cuerpo lleva la misma ropa que vestía Mari Luz cuando desapareció -chaleco y leotardos fucsia, falda vaquera y botas blancas-.
El cadáver de la pequeña -que presenta un avanzado estado de descomposición y un fuerte golpe en la cabeza- ha sido encontrado flotando en la zona del Muelle del Petróleo, junto a la Punta del Sebo de la capital onubense, en torno a las 18:00 horas por la tripulación de un mercante.
A esa misma hora la Policía Nacional comunicaba a la familia el hallazgo del cuerpo, aún sin confirmar que era Mari Luz, sucediéndose desde ese momento las escenas de dolor, e incluso la madre, Irene Suárez, ha sufrido un colapso nervioso cuando abandonaba su domicilio requiriendo la ayuda de los que se encontraban a su alrededor.
En torno a las 20:00 horas el cuerpo de la niña, procedente del Muelle de Levante, llegaba al Tanatorio de Huelva, donde se le practica la autopsia, y poco después sus familiares, cuyo portavoz, Luis Molina, ha pedido "respeto" para el dolor pues "se encuentran mal y destrozados".
Desde entonces se han sucedido las visitas y muestras de condolencias de representantes institucionales, como la del propio López Garzón o el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, que ha informado de que el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto.
A estas muestras de apoyo se han sumado los cuatro candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía, que han trasladado sus condolencias a la familia de la pequeña.
Mari Luz Cortés desapareció el 13 de enero en torno a las 17:00 horas en la barriada de El Torrejón cuando abandonó su domicilio para ir a un quiosco cercano para comprar chucherías.
Desde ese día se sucedieron sin resultado las batidas y los rastreos por diferentes puntos de la capital y la provincia, tanto por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado como por la de familiares, amigos y ciudadanos a título individual.
En paralelo a esta búsqueda, la Policía inició una investigación que hasta el día de hoy no había arrojado ninguna luz sobre lo sucedido y que se centraba en dos hipótesis, la del secuestro y la de la agresión sexual -uno de los primeros sospechosos, ya descartados, era un pederasta que vivía a escasos metros de la niña-.
López Garzón ha manifestado que a raíz del hallazgo del cuerpo "se abre una investigación que será provechosa para encontrar al culpable" y ha adelantado que la policía científica parece estar encontrando indicios en el cadáver que "pueden ayudar".
Con la aparición del cuerpo de Mari Luz Cortés se eleva a doce el número de menores hallados muertos tras su desaparición desde 2000 en España.
Los dos últimos son la joven de 15 años Fernanda Fabiola Urzúa, que desapareció en el municipio de Arona (Tenerife), en julio de 2007, y dos meses después, un menor de 12 años de origen magrebí en en un paraje de El Ejido (Almería).
