No hay motivos para la psicosis. Al igual que el Gobierno, los bancos y cajas de ahorros garantizaron ayer la solvencia de las entidades españolas -reconocida internacionalmente- y garantizaron los ahorros de los ciudadanos. En Europa, Bruselas quiere aumentar el importe asegurado de los depósitos.
Tranquilidad. La Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) coincidieron ayer en que las entidades españolas no necesitan que se aumente la cuantía máxima prevista en el Fondo de Garantía de Depósitos, tal y como reclaman algunas asociaciones de consumidores y plantea la propia Comisión Europea.
En la actualidad, dicho fondo garantiza la recuperación de 20.000 euros por entidad y titular, y las patronales del sector financiero argumentan que si se tiene en cuenta la solvencia del sistema financiero y la confianza de los clientes en éste, no sería necesario elevar dicha cuantía.
El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, apuntó que para que las entidades españolas operen en "igualdad de condiciones" con sus competidoras europeas, debería exigírseles a todas el mismo sistema de garantía.
De hecho, la Comisión Europea anunció ayer que planea revisar la normativa comunitaria sobre sistemas de garantías de depósitos para reforzar la protección de los ahorradores.
La legislación actual establece una cobertura mínima de 20.000 euros -la máxima en España-, aunque la situación es diferente en los distintos Estados miembros. En el actual contexto de turbulencias financieras e incertidumbre en torno a la situación de las entidades, el Gobierno irlandés elevó hace dos semanas a 100.000 euros esa protección y ha ofrecido garantía estatal durante dos años a todos los depósitos de los seis grandes bancos nacionales.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, destacó ayer la gravedad de esta crisis financiera y, por tanto, consideró esencial que la UE haga frente a esta situación de manera coordinada.
"Es una situación muy delicada que requiere un gran esfuerzo por parte de todos", afirmó Barroso. En primer lugar la UE debe resolver las "cuestiones urgentes", aunque recalcó que a más largo plazo hay que adoptar cambios legislativos para garantizar la estabilidad y restaurar la confianza.
Por lo pronto, Bruselas aplicará con "flexibilidad y responsabilidad" las normas comunitarias de competencia para facilitar a los países miembros el rescate de los bancos afectados por la crisis financiera. Asimismo, propuso endurecer las exigencias a las entidades financieras para reforzar la estabilidad del sistema europeo, pero dejó claro que la falta de regulación no ha sido la causa de la actual crisis. ¿Y cómo endurecer? Con más garantías para cubrir los posibles riesgos y restringir sus inversiones en activos peligrosos.
Por su parte, el ministro de Economía, Pedro Solbes, aseguró el pasado martes que los ahorros no corren peligro en ninguna entidad financiera española, mientras que las asociaciones de consumidores dijeron que se han disparado las llamadas de ciudadanos que preguntan si sacan su dinero.
Por eso, el sindicato CCOO, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorros y Seguros (Adicae) demandaron que se eleve "sustancialmente" el máximo garantizado en los depósitos bancarios, mientras que desde Ausbanc se solicita que el Banco de España "dé la cara y tranquilice a los ciudadanos".
Los expertos insisten en la saludable situación financiera de los bancos y cajas nacionales, que explicaron se debe, entre otros motivos, a las provisiones que obliga a realizar el Banco de España, con un "colchón" de 30.000 millones.
El objetivo de estas provisiones, creadas en 2000, es que en una época de bonanza y de baja morosidad los bancos y cajas "aparten" dinero para cuando lleguen periodos de crisis o desaceleración contar con recursos suficientes.
