Economía

«La banca sobrestima el riesgo de prestar dinero a emprendedores»

El economista Joel Kurtzman, presidente del Grupo Kurtzman, es uno de los mayores expertos en innovación de EEUU. Fue asesor del Banco Mundial y la ONU y editor de negocios del ‘New York Times'.

el 10 abr 2011 / 20:40 h.

Joel Kurtzman dio una conferencia recientemente en la sede del Instituto Internacional San Telmo, en Sevilla.

-¿Tiene España capacidad para cambiar a un modelo productivo basado en la innovación?
-Está preparada para trabajar en esa dirección. Debería enfocarse más hacia Europa, que es lo que está al lado, y trabajar en este mercado. Desde ahí ya debería ir al mercado global. Estoy convencido de que muchos productos y servicios españoles triunfarían en Europa.

-¿Cuáles son los sectores que debería explotar España de cara a la innovación, los tradicionales o debería abrirse a otros nuevos?
-Desde el punto de vista de los sectores tradicionales, la innovación debe ir enfocada a ser más eficiente, a hacer lo mismo a un coste menor. Sí hay posibilidades en sectores como la banca o los seguros en otros mercados como se está haciendo en Latinoamérica. Latinoamérica es un mercado muy grande y los bancos españoles han demostrado que pueden triunfar. Como esto, hay otros muchos servicios que España podía trasladar a este mercado. Además, hay oportunidades en otros nuevos sectores como el de las energías renovables.

-En lo que se refiere a las energías, ¿cuál es la visión que se tiene en EEUU de España?
-Se ve como la número uno o dos del mundo. En el caso de la eólica se ve como la primera. Los principales competidores en este sector vienen de Dinamarca, hay algo en India y luego General Electric está apostando por ello. Es una gran oportunidad porque grandes mercados como China o EEUU están sólo empezando.

-Los expertos señalan que la manera de hacer frente a los países emergentes es a través de la innovación pero ¿no se están esforzando en este sentido también ellos?
-No todavía. China de hecho es muy buena copiando, haciendo cosas eficientes, pero sólo ha demostrado que es buena haciendo manufactura.

-Angela Merkel ha solicitado recientemente trabajadores cualificados españoles en materias como la ingeniería para que vayan allí ya que aquí no tienen empleo. ¿Existe el riesgo de la fuga de cerebros?
-Lo interesante del mundo actual es que los trabajadores no se tienen que trasladar físicamente, sino que lo pueden hacer virtualmente. De hecho es lo que EEUU está llevando a cabo. Sólo sería conveniente desplazarlos a la hora de poner en marcha un nuevo negocio. En el caso de Alemania, su propósito es cubrir las necesidades que tiene, no abrir nuevas empresas, así que eso se puede hacer desde España. EEUU tiene a más de 100.000 ingenieros en la India que trabajan allí. Hay tecnologías que te permiten trabajar en línea, como la videoconferencia. Lo que sí da a conocer Merkel es el problema del déficit de personal cualificado, un problema al que se enfrentan muchos países.

-A pesar de que se apuesta en España por el cambio de modelo, se han recortado las partidas en innovación. ¿Es contradictorio?
-No significa que no haya un compromiso. Se está viendo que, dada la situación económica actual tan difícil, el Gobierno se está viendo obligado a recortar otras muchas partidas. Si se hubiera visto que lo único que recorta es eso, entonces sería distinto.

-¿Es una cuestión que corresponde sólo a las empresas?
-Sí, es su responsabilidad. Tienen que buscar un lugar concreto de trabajo y coordinación con las universidades. Son éstas las que tienen el conocimiento y donde se concentra el talento. Las fuentes oficiales deberían facilitar todo esto dejando, por ejemplo, que profesores pudieran ir al sector privado unos años y luego volver sin problemas. Es algo que pasa mucho en EEUU y también en Israel. Por poner un ejemplo, hay una empresario que trabaja en una firma en California que ha aplicado su conocimiento en genética para ver cómo transformar sus plantaciones para hacer etanol y colabora con las universidades. Aquí se ve cómo una persona sale de la Universidad al sector privado pero sigue trabajando con ellas.

-Hay nuevas ideas, pero los emprendedores se encuentran con el cierre del grifo de las entidades financieras. ¿Cree que acabará pronto?
-El capital es uno de los factores más importantes para lanzar empresas. Los bancos son los mayores dadores de capital en España y ahora están en mala situación, por lo que hay que buscar nuevas formas de financiación a través del impulso de la industria del capital riesgo para emprendedores. Desarrollar esto no significa sólo cambiar la regulación y la estructura actual, sino también la cultura del mundo financiero, que en su visión sobrestima el riesgo a la hora de prestar a los emprendedores igual que subestimó el de invertir en suelo e inmuebles.

«España es más sólida que Portugal»

-¿La situación que vive Portugal puede trasladarse a España?
-El impacto de lo que ocurra en Portugal va a ser limitado, ya que es una economía mucho más pequeña. De hecho, no se puede poner en la misma división. La economía lusa sólo es una fracción de la española y esta última además es mucho más sólida. No hay que confundir que por un lado los mercados no estén apoyando economías como la irlandesa, la belga o la portuguesa con otras como la española o la italiana, que simplemente están viviendo dificultades. España además ha actuado de forma responsable. Portugal ha decidido contra la austeridad mientras que España aprobó medidas en este sentido.

-Pero las agencias de calificación siguen atacando a España...
-Es cierto, pero aun así no hay que establecer comparaciones con otros países a los que también ha dado malas calificaciones.

-Merkel ha impulsado y España ha respaldado el Pacto por el Euro, que liga salarios a productividad. ¿Qué opina?
-Más allá de que los salarios estén ligados a productividad o a inflación, soy partidario de no tomar decisiones en el ámbito regional, sino de mirar caso a caso, empresa a empresa.

-La UE y EEUU han respondido de distinta manera a la crisis. ¿Cuál ha sido la mejor?
-No es Europa con EEUU, ya que en Europa ha habido dos recetas diferentes. Está el Reino Unido, que ha apostado más por la austeridad, y luego la Europa continental que en general ha tendido a políticas keynesianas de estimular la demanda desde el Gobierno. Nadie sabe lo que va a pasar. Es un perfecto laboratorio. Parece que la de Europa continental va mejor, pero no lo sabemos. Es un tema complejo porque el endeudamiento es muy fuerte. Entonces se presenta la disyuntiva a largo plazo entre una economía muy endeudada y otra que a lo mejor desaparece porque no se está apoyando.

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