Abandonado y desvalijado por los okupas, al edificio de la manzana de la Barqueta le ha llegado su hora. Pero de las buenas: la Gerencia de Urbanismo le ha concedido a los propietarios licencia para convertir el inmueble regionalista en un complejo de viviendas de lujo a un paso del Centro y con vistas al río.
Unos pocos lo disfrutarán y los sevillanos dejarán, al menos, de ver un edificio ruinoso a las mismas puertas del Centro histórico. La propiedad de la manzana de la Barqueta, reformada por el afamado arquitecto regionalista José Espiau, tiene ya licencia para convertir el inmueble en una treintena de viviendas de lujo, con aparcamientos (algo más del centenar) y locales comerciales.
El proyecto aprobado por la Gerencia de Urbanismo en la última reunión de su Comisión Ejecutiva no varía del ya publicado por este periódico el pasado 21 de enero de 2007. Los arquitectos autores de la reforma que ya tiene permiso municipal de obra plantean respetar la fachada de la calle Blanquillo (actual Puerta Barqueta) y la primera crujía del edificio, al tiempo que, para mantener el antiguo carácter de patio de vecinos y darle un "impulso funcional", se abrirá un acceso a través de una galería y se plantará un jardín en el patio, con un estanque central.
El conjunto del patio "además de conservar su función tipológica se recrea como un espacio de calidad ambiental que ayuda al confort térmico y aporta humedad", señaló ayer la Gerencia en un comunicado. Los alzados del patio interior se visten con una celosía continua parcialmente practicable que filtra la luz a las plantas. Además, se han recuperado en las cubiertas los formatos proyectados en origen.
El edificio, declarado en ruinas en 2001, contará con una treintena de pisos de lujo, algo más de un centenar de plazas de aparcamiento tanto para coches como para motos y 14 locales comerciales. ¿El precio? Antes de que estallara la crisis inmobiliaria, el coste de un metro cuadrado en Torneo rozaba los 5.000 euros. Se han vendido viviendas en esta zona por más de 600.000 euros, según los datos de las inmobiliarias.
La manzana de la Barqueta, ocupada durante meses por rumanos que finalmente tuvieron que ser desalojados, está dentro del sector protegido de San Lorenzo-San Vicente. Por su alto grado de protección, en las obras se tomarán medidas para preservar el patrimonio.
