La Basílica del Gran Poder estará de estreno el día de Año Nuevo. Coincidiendo con el arranque del quinario al Señor de Sevilla, el próximo 1 de enero atronarán por vez primera en el templo de la plaza de San Lorenzo las notas del órgano castellano, de gran valía artística y musical y datado a finales del siglo XVIII, del que dispondrá esta iglesia para el acompañamiento de sus cultos.
El órgano, donado hace algo más de una década a la corporación por el hermano Rodrigo de Zayas, está datado en el año 1798 y, según obra en la documentación que maneja la hermandad del Gran Poder, fue realizado en Logroño por un organero castellano llamado Pablo Salazar.
Enrique Esquivias, hermano mayor de la corporación de San Lorenzo, detalla que este valioso instrumento se hallaba cumpliendo sus funciones en un monasterio cisterciense de un pueblo burgalés llamado Vileña. Al parecer este monasterio, famoso por ser fundado por doña Urraca, fue víctima en 1970 de un incendio que lo destruyó prácticamente en su totalidad. Los escasos bienes que sobrevivieron a los lamidos de las llamas fueron puestos a la venta por las monjas. Fue entonces cuando Rodrigo de Zayas, musicólogo, historiador y escritor, amén de hermano de la corporación de San Lorenzo, se decidió por adquirirlo e instalarlo en su domicilio familiar de la calle Jesús del Gran Poder. Luego llegaría la donación a su cofradía.
"Hace bastante tiempo que este hermano le tenía ofrecido el órgano a la hermandad, pero nunca pudimos recepcionarlo porque no cabía en ningún sitio", explica Esquivias. Sin embargo, y gracias a las obras de remodelación de la Basílica llevadas a cabo en 2008, la hermandad acometió la ampliación del coro al objeto de que pudiera albergar esta valiosa pieza musical. Para ello se amplió el vuelo del coro a modo de balconada sobre el acceso al espacio central de la Basílica, lugar donde desde el pasado mes de octubre se lleva a cabo el montaje del órgano.
Su restauración ha corrido a cargo del maestro organero jerezano Manuel Luengo Flores, autor en su día también de la restauración del órgano de la iglesia parroquial de San Isidoro, mientras que de restaurar el mueble del instrumento se ha encargado Juan Alberto Filter. Supervisadas por el arquitecto Jacinto Pérez Elliott, las tareas de montaje del órgano aún no han finalizado. "Se trata de una labor bastante compleja ya que el órgano cuenta con más de 670 tubos", avisa Esquivias.
De hecho, para los cultos del Señor de Sevilla sólo contará con "uno o dos de los 14 registros" de los que puede disponer el instrumento a pleno rendimiento. "Durante el quinario al Señor funcionará sólo casi a un 10% de su verdadero potencial. Será un estreno provisional, si bien la idea de la hermandad es que más adelante, quizás en Cuaresma, una vez se haya completado su montaje, se organice una inauguración musical del órgano acorde a la categoría del instrumento".
Esquivias resalta que la "originalidad" de este instrumento reside precisamente en su origen castellano y, que una vez en funcionamiento, será "la segunda pieza más antigua de este tipo en uso en Sevilla", después del órgano de la parroquia de San Isidoro, cuya construcción se fecha apenas 13 años antes (1785). "Es el remate que queríamos para la Basílica y estamos seguros de que contribuirá a realzar aún más la categoría de los cultos que realizamos", concluye Esquivias.