La novedad más destacada tras esta modificación, que se llevó a cabo mediante la publicación en BOJA de una orden el pasado 31 de julio, es la flexibilización de los requisitos que deben cumplir los solicitantes, ya que este curso no será necesario ser parado de larga duración (es decir, llevar más de 12 meses inscrito en el Servicio Andaluz de Empleo) ni tener hijos a cargo. Estas circunstancias, no obstante, darán más puntos a los posibles beneficiarios.
Aunque desde Educación no se aportan datos ni de los solicitantes ni de los beneficiarios de la primera convocatoria de 3.000 becas efectuada durante el curso pasado, sí que admiten que los requisitos eran "demasiado duros" y con "condiciones excluyentes". Por ello, han decidido "flexibilizarlos" y optar por una "baremación flexible" que garantice la concesión de la totalidad de ayudas convocadas.
En ese sentido, fuentes de esta Consejería han señalado a Europa Press que la del curso pasado fue, sobre todo, una convocatoria "piloto" que "sirvió de ensayo" y que "se tramitó con el curso prácticamente en marcha". De hecho, la ahora consejera de Educación, Mar Moreno, fue la que anunció esta convocatoria siendo consejera de la Presidencia el 26 de junio de 2011, a solo dos meses del inicio del recién terminado curso 2011-2012. Entonces, Moreno dijo que la beca haría "retornar a la enseñanza reglada" a muchos jóvenes que dejaron sin completar su formación por un trabajo o por responsabilidades familiares.
Sin embargo, a tenor de la falta de información sobre esa primera convocatoria, tal y como señala el secretario general de Enseñanza de CCOO en Andalucía, José Blanco, "todo parece indicar que ni los solicitantes ni los beneficiarios han sido un número significativo", por lo que valora que la Consejería haya "rebajado" los requisitos de la beca que porque, en su opinión, tal y como estaban redactados, eran "muy restrictivos".
Más crítico se ha mostrado el presidente del sector de la Enseñanza de CSI-F Andalucía, Francisco Hidalgo, quien tacha de "muy negativo" el hecho de que Educación no haya aportado los datos de la primera convocatoria, aún habiendo sido solicitados por todos los sindicatos. Sobre todo, según explica a Europa Press, "porque cualquier modificación de una orden debe estar justificada con cifras, por malas que estas sean". Respecto a la flexibilización de las condiciones, Hidalgo apoya la iniciativa pero advierte de que, en estos tiempos de crisis, "no se puede abrir la mano de forma desmedida" en esta materia "mientras, por otro lado, se rebaja el sueldo a los empleados públicos".
La Junta, por su parte, defiende su "esfuerzo" y "compromiso" con aquellos jóvenes que dejaron los estudios en época de bonanza y que ahora quieren volver a estudiar, así como con las iniciativas Segunda Oportunidad y Beca 6000. "Mientras que el Gobierno de España está limitando la concesión de las becas, excluyendo a jóvenes de las becas compensatorias, la Junta de Andalucía flexibiliza el acceso a la beca Segunda Oportunidad", resaltan desde Educación, que prevé destinar durante 2012 y 2013 a esta ayuda un máximo de 12 millones de euros.
LAS NOVEDADES
En la nueva convocatoria de la beca 400, abierta hasta el próximo 30 de septiembre, desparecen, por tanto, dos de los requisitos más restrictivos: ser demandante de empleo de forma ininterrumpida durante doce o más meses y tener a su cargo cónyuge o hijos. Ahora solo hará falta, según consta en la orden de modificación de las bases regulatorias de la beca, "figurar inscrita como persona desempleada demandante de empleo" en el SAE (sin límites temporales).
De este modo, podrán optar a la beca los jóvenes que, aunque no tengan hijos, cumplan el resto de condiciones: tener entre 18 y 24 años (25 para los que la renueven), estar matriculado "del curso completo" en las enseñanza del ESO para adultos, bachillerato o ciclos formativos de Grado Medio, no recibir ninguna prestación por desempleo a nivel contributivo y carecer de rentas superiores al 75 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem).
Eso sí, también como novedad este año, se exige participar en la convocatoria de becas y ayudas al estudio de carácter general para enseñanzas no universitarias y se establece un baremo para seleccionar a los beneficiarios en caso de que las solicitudes superen en número a la oferta de becas, que vuelve a ser de 3.000.
Es en este baremo, en el que las puntuaciones oscilan entre el 1 y el 5, donde se puede hacer valer el hecho de ser desempleado de larga duración o tener hijos a su cargo. Así, mientras que las personas que acrediten un número de miembros de la unidad familiar a su cargo igual o superior a tres personas obtendrán cinco puntos, el que no tenga ningún tipo de responsabilidad familiar en este aspecto solo tendrá uno. Lo mismo ocurre con el desempleo. Si se lleva parado más de 12 meses se obtienen cinco puntos y si se lleva menos de seis, uno. Entre ambos extremos se incluye una puntuación de tres para los que lleven, por ejemplo, entre seis y doce meses parados.
