Los problemas económicos de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo son más graves de lo que había trascendido inicialmente, y no afectan sólo a su próxima edición.
La Fundación Biacs se ha visto obligada a pedir ayuda a las instituciones para poder hacer frente al pago de cuestiones tan básicas como el alquiler de su sede administrativa -situada en el Pabellón de España-, los sueldos de sus empleados o las facturas telefónicas.
El Ayuntamiento de Sevilla va a concederle una ayuda de entre 10.000 y 15.000 euros, que no estaba prevista inicialmente, para que pueda mantener su actividad y tratar de celebrar su cuarta edición, aún en el aire.
Desde hace meses, los responsables de la Biacs prefieren no hacer declaraciones sobre la situación por la que atraviesa este proyecto. No obstante, ésta no ha sido la única dificultad con la que se han encontrado los medios de comunicación a la hora de solicitar información sobre la Bienal, ya que contactar con su sede administrativa por teléfono es prácticamente imposible.
Ayer, la delegada de Cultura, Maribel Montaño, explicó el porqué. Tras calificar de "complicada" la situación financiera de la Bienal, detalló que estos más de 10.000 euros son necesarios para pagar el alquiler, los salarios y las facturas telefónicas de la fundación.
Tras la presentación del Festival de Cine, a preguntas de los periodistas, la responsable municipal reiteró que en el borrador de los presupuesto del ICAS para 2011 -aún no aprobados- se contempla una cuantía de 300.000 euros para la próxima edición, además de "pequeñas cantidades para el mantenimiento de las oficinas administrativas".
Fue en este punto cuando aclaró que esas "pequeñas cantidades" llegarán a la fundación "en los próximos días" para "el mantenimiento de la estructura: oficinas, sueldos, teléfonos, etcétera".
"Era una ayuda no prevista pero imprescindible para que puedan seguir haciéndose las gestiones para la organización, dadas las circunstancias económicas por las que pasa la fundación", agregó. Además, "estamos a la espera de conocer si la Consejería de Cultura, la otra gran sustentadora de esta muestra, sigue aportando 500.000 euros como en la edición anterior, una cuantía básica para poder seguir".
Con respecto al nuevo retraso de la exposición a octubre de 2011 -ya se pospuso de octubre de 2010 a febrero de 2011-, publicado ayer por el diario ABC, la delegada señaló que "aún no está decidido en qué momento de 2011 se celebrará la cuarta edición".
"Lo que está claro es que no se celebrará a finales de 2010, que es cuando tocaría, sino en 2011, pero el momento no está decidido aún por parte de los promotores, que están sosteniendo en este momento intensas reuniones con la consejería y con el Ayuntamiento".
Montaño insistió en que, aunque la fundación aún no ha presentado un proyecto definitivo para su próxima exposición, el Consistorio mantiene su "clara apuesta" por esta actividad, para que se celebre el próximo año, "porque cuando un evento pierde su ritmo es muy difícil retomarlo".
Por otra parte, comentó que la Bienal aún no ha contestado al ofrecimiento municipal de nuevas sedes, para el caso de que no fuera posible celebrarla en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), que ya ha comprometido sus instalaciones para 2011. Esta nueva ubicación podría ser "temporal, y sólo para esta edición", si finalmente la Junta no cede el Monasterio de la Cartuja.
La delegada ofertó el Convento de San Clemente, sede del Centro de las Artes de Sevilla (caS), el de Santa Clara y otros espacios públicos como Plaza de San Francisco o Plaza Nueva, la Encarnación -"que estará lista para 2011"- y la recién estrenada Plaza de España. Tampoco descartó que en un futuro la sede administrativa de la Biacs pueda ubicarse en la antigua Fábrica de Artillería, una vez que su delegación se instale allí, algo que sucederá "en cuanto Defensa abandone las instalaciones".
Este periódico trató de contactar ayer sin éxito con los responsables de la Biacs para conocer su versión de estos hechos.
