Cultura

La Biacs3 estrenará siete producciones sonoras

The morning line, la innovadora plataforma musical creada por el artista Matthew Ritchie por encargo de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, estrenará siete obras musicales de diferentes artistas durante su estancia en la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS), que se celebrará del 2 de octubre de 2008 al 11 de enero de 2009 en el Monasterio de la Cartuja.

el 15 sep 2009 / 11:14 h.

The morning line, la innovadora plataforma musical creada por el artista Matthew Ritchie por encargo de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, estrenará siete obras musicales de diferentes artistas durante su estancia en la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS), que se celebrará del 2 de octubre de 2008 al 11 de enero de 2009 en las instalaciones del Monasterio de la Cartuja, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

Este pabellón musical, creado por Matthew Ritchie en colaboración con Aranda/Lasch, Arup AGU y el Music Research Centre de la Universidad de York para dar fruto a una plataforma equipada con el sonido de Meyer Sound Laboratories, estrenará durante su estancia en Sevilla obras creadas expresamente por Bryce Dressner en colaboración con David Sheppard y Evan Zyporin, Mark Fell en colaboración con Roc Jiménez de Cisneros, Florian Hecker, Bruce Gilbert, Lee Ranaldo, Thom Willems y Chris Watson entre otros artistas.

Según un comunicado de la organización, estas creaciones responden a la propuesta formulada por Bryce Dressner y Florian Hecker, comisarios invitados a la exposición, y son composiciones específicas para su emisión desde The morning line, que durante tres días calizará estas producciones dentro de un "festival sonoro" programado a tal efecto en el marco del certamen de arte contemporáneo. No obstante, las creaciones se reproducirán a lo largo de los meses siguientes hasta que el pabellón sea desmontado para instalarlo en su siguiente localización: la azotea del Queen Elizabeth Hall del South Bank Center de Londres, en la primavera del año 2009.

Según Matthew Ritchie, The morning line debe verse como un "anti-pabellón", en el sentido de una estructura porosa, no como un edificio o una escultura, capaz de generar múltiples significados y usos. Creado para ser a la vez un "lugar" y un "instrumento musical", The morning line es una plataforma para músicos y artistas cuyo trabajo se encuentra más allá de los límites de los límites de la programación de las salas de conciertos. Incluso se ha previsto la posibilidad de que, en el futuro, otros músicos accedan a ella.

El artista concibió la identidad sónica del pabellón como uno de sus elementos esenciales. Así, esta estructura única se ha diseñado cuidadosamente en colaboración con el Music Research Centre de la Universidad de York como un espacio tecnológicamente innovador que permita presentar su trabajo a compositores y artistas sonoros emergentes.

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