Una de las mayores colecciones de libros que puede encontrarse en la escuela se encuentra en la biblioteca del instituto Néstor Almendros de Tomares: un edificio circular que guarda más de 15.000 volúmenes.
Para colocarlos, se mandó construir estantes curvos que se adaptasen al semicírculo de la pared. Durante el tiempo que permaneció en obras, el centro escolar almacenó los libros en la antigua caseta del portero, pero ni los alumnos ni la gente del pueblo supo adaptarse a que, de repente, les quitaran 15.000 libros de una vez.
Protestaron todos en pie, y hubo que habilitar una segunda biblioteca hasta que se terminara el edificio nuevo. Cuando éste estuvo terminado, la gente del pueblo ya se había habituado a la lectura, y fue imposible cerrarles las puertas y limitar los préstamos de libros al alumnado del instituto. Hay tantas sugerencias borgianas en esa biblioteca que era cuestión de tiempo que apareciera por allí un personaje de cuento. La primera en presentarse será una princesa.
Letizia Ortiz, la Princesa de Asturias, visitará dentro de dos días el Néstor Almendros y su biblioteca. En el pueblo se presiente la llegada de la comitiva, porque en las calles trabajan obreros y jardineros a contrareloj. Pintan los arriates, reasfaltan la calzada y recortan los setos. Puede que las princesas reales no sean como las de los cuentos, pero las comitivas, a falta del anuncio de las trompetas, se parecen bastante.
Para llegar al epicentro de la biblioteca hay que acceder rodeando las paredes por fuera, por un pasillo iluminado con luz natural. Las mesas de estudio están abajo, donde se sentará Letizia Ortiz rodeada de políticos y profesores. Desde el segundo piso, habrá 15.000 libros mirándoles, y dos o tres alumnos que leerán algunos poemas. Un grupo de estudiantes ha escrito unos cuentos para regalárselos a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía.
Todo eso ocurrirá en la "biblioteca redonda", como la llaman algunos en el pueblo. Desde que se construyó, hace préstamos de libros, no sólo a sus alumnos, también a la gente de la calle. De 11.15 a 11.45 y de 18.30 a 19.00 horas, los antiguos estudiantes y familiares pueden entrar y llevarse un libro una semana.
El Néstor Almendros tiene fama porque estudiantes de todas partes -incluido del extranjero- han venido a Tomares a matricularse en los cursos de imagen y sonido. Pero no todos saben que el instituto lleva años bombeando el hábito de lectura de los vecinos, amén de que el pueblo ya cuenta con una importante biblioteca gestionada por el Ayuntamiento de Tomares.
Para cuando la Consejería de Educación diseñó el primer Plan de Lectura y Bibliotecas Escolares, el Néstor Almendros ya había organizado una decena de ferias del libro. "Todas las pequeñas librerías del pueblo participan, traen libros y los venden en el instituto con un pequeño descuento", explica la directora, Catalina León. Ha habido años en los que la feria del libro ha sido temática: literatura portuguesa, latinoamericana, cómic...
La Princesa Letizia, que es una lectora fiel de la literatura borgiana va a entrar en la biblioteca circular, y cuando rodee el círculo de libros se acordará de que Jorge Luis Borges usaba la palabra biblioteca como sinónimo de universo. Y alguien, algún alumno o algún profesor, tendrá que decirle que el universo literario se expande por todo el pueblo, aunque el epicentro esté allí mismo, en aquel instituto.
